Por Argenis Bauza (*)
Antes de la pandemia, la innovación era considerada una capacidad relevante mas no crucial; sin embargo, en la nueva realidad, la incorporación de nuevas tecnologías y modelos de negocio se ha vuelto factor clave de sobrevivencia.
En nuestra encuesta Panorama de la Innovación en México y Centroamérica una gran mayoría de las empresas consultadas (83% en México y 78% en Centroamérica) consideran que la innovación será más relevante para su estrategia en la era pospandémica. Actualmente, aunque las empresas innovan de alguna u otra manera, no todas lo hacen de forma sostenible ni con impacto en los resultados del negocio.
Para que la innovación represente una capacidad diferencial y una ventaja competitiva, resulta útil analizar y aprender de otras organizaciones que han innovado exitosamente y no cometer errores o replicar acciones que pudieran representar un retroceso.
En el estudio Benchmark Innovation Impact 2020 realizado por Innovation Leaders y KPMG, se muestra la perspectiva de más de 215 líderes en innovación, estrategia e investigación y desarrollo (R&D, por sus siglas en inglés) de empresas grandes. Los resultados dejan claro que las compañías que innovan son más exitosas cuando se enfocan en cuatro elementos fundacionales:
- La estrategia debe considerar tanto la innovación incremental (mejoras en la operación actual), como la adyacente (nuevos productos y servicios) y la transformacional (innovación disruptiva y nuevos modelos de negocio). Se debe contar con un portafolio balanceado que impacte en resultados, sin olvidar los cambios transformacionales a largo plazo.
- Los proyectos de innovación aún siguen siendo pequeños, de acuerdo con el estudio Benchmark Innovation Impact 2020, 43% de los programas relacionados con innovación cuentan con diez personas o menos. Además, generalmente, los equipos de innovación comienzan con recursos limitados. Por otro lado, para tener éxito, los esfuerzos por innovar no deben ser aislados, sino involucrar, desde su comienzo, a diversas unidades de negocio.
- Romper
las barreras de la innovación.
La cultura organizacional debe gestionarse de manera que la innovación sea
aceptada y no rechazada. Esto incluye transitar hacia un ambiente en el cual se
realizan pruebas de manera ágil y económica, lo cual permite actuar con base en
el propio análisis y por señales del exterior. - Lograr
impacto y medir el éxito.
Aunque el reconocimiento es la forma típica de incentivar a quienes participan
en iniciativas de innovación, algunas empresas líderes están ayudando a su gente
a liberar el tiempo y contar con fondos para este tipo de proyectos. En este
sentido, es importante medir y comunicar los resultados de dichas iniciativas.
La innovación
empresarial es una capacidad que requiere una adecuada planeación y ejecución.
Esto permitirá que permee en la cultura corporativa, brindando los resultados
de negocio deseados: una empresa cada vez mejor preparada para enfrentar los
retos futuros, aún inciertos. Sin duda, en un entorno cada vez más retador y
cambiante, innovar es un imperativo para la supervivencia de toda empresa.
(*) Por Argenis Bauza, Socio Líder de Asesoría en Transformación Digital de KPMG en México