Por Maricela Palacio
Los embarazos no planificados siguen siendo un importante problema de salud pública. A nivel mundial cada año aproximadamente 16 millones de mujeres entre 15 y 19 años dan a luz y 2 millones de niñas menores de 15 años quedan embarazadas.
México ocupa el primer lugar en embarazos en población adolescente de entre todos los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con 390 mil nacimientos anuales en menores de 19 años, lo que significa más de mil nacimientos diarios.
Josefina Lira Plascencia, ex presidenta del Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia (Comego), dijo que con la pandemia de Covid-19 se agravó aún más la situación en nuestro país.
El organismo de las Naciones Unidas encargado de la salud sexual y reproductiva (UNFPA), publicó nuevos datos que indican que, debido a las interrupciones en los servicios causadas por Covid-19 en el último año, casi 12 millones de mujeres de 115 países perdieron el acceso a la planificación familiar, lo que originó 1.4 millones de embarazos no planeados.
La pandemia ha impactado negativamente con millones de embarazos no deseados. “El embarazo adolescente a menudo no es el resultado de una elección deliberada, sino más bien la ausencia de opciones, es una consecuencia del escaso o nulo acceso a la escuela, la información y la atención médica”, referenció Mercedes Álvarez, gerente Médico de Bayer.
Los embarazos no deseados pueden alterar drásticamente la vida de una niña. Puede arruinar su educación y disminuir sus perspectivas laborales futuras. Se vuelve más vulnerable a la pobreza y la exclusión y, a menudo, su salud se ve amenazada porque su cuerpo aún está en desarrollo.
La campaña de este año del “Día Mundial para la Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes” (WCD por sus siglas en inglés), que celebró su 15° aniversario el pasado 26 de septiembre, enfatiza su enfoque en la sensibilización de los jóvenes para prevenir embarazos no planeados, permitiéndoles así tomar decisiones informadas sobre su salud sexual y reproductiva.
Esta campaña cuenta con el apoyo de una coalición de 15 organizaciones no gubernamentales (ONG) internacionales, organizaciones gubernamentales, sociedades científicas y médicas interesadas en la salud sexual y reproductiva, y con el patrocinio de Bayer AG.
Integrar métodos anticonceptivos reversibles de acción prolongada (ARAP), dentro de las alternativas disponibles en todas las instituciones del sector salud de forma gratuita para las mujeres jóvenes en edad reproductiva, es una clara muestra del compromiso de las autoridades sanitarias por fortalecer las estrategias para reducir los embarazos no planificados en los adolescentes y su impacto en la salud y el desarrollo de este grupo poblacional.
“La elección anticonceptiva es una decisión importante para la vida de las mujeres”, destacaron las especialistas Josefina Lira y Mercedes Álvarez.