Inició la tercera edición de la campaña “AdoptAxolotl”

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Las adopciones son virtuales y la meta es recaudar 600 millones de pesos que ayuden a salvar al axolote y restaurar Xochimilco, su hábitat natural. Este proyecto consiste en tener un distintivo para identificar verduras y hortalizas frescas cultivadas en las chinampas, libres de agroquímicos

Salvar al axolote de Xochimilco (Ambystoma mexicanum), especie endémica de esa región actualmente en peligro de extinción, y restaurar su hábitat natural, es una tarea colosal en la que trabajan desde hace varios años universitarios del Laboratorio de Restauración Ecológica del Instituto de Biología (IB) de la UNAM, encabezados por Luis Zambrano González, investigador de esa entidad académica.

Con su grupo de estudiantes y colaboradores participan aliados como las y los chinamperos de Xochimilco, quienes conservan la chinampa mesoamericana, un tipo de siembra para producir alimentos de buena calidad libres de agroquímicos; entidades universitarias como Tienda UNAM, que vende sus productos frescos; y Fundación UNAM, la cual, a partir de esta edición, apoya la campaña de adopción y recibe donaciones para esta causa.

En conferencia de prensa se presentó la tercera edición de la campaña AdoptAxolotl, que invita a adoptar un axolote de forma virtual y ayudar al rescate ambiental y cultural de esta especie y su entorno.

“En este proyecto participamos muchos aliados, como las y los chinamperos locales, pues para salvar al axolote necesitamos restaurar su hábitat, que es Xochimilco, un sitio que no es de fiesta y mariachis, sino un lugar que desde hace mil 500 años nos ha dado alimento y es importante ambiental y culturalmente para la Ciudad de México y para el país. En esta tercera edición de la campaña queremos reunir seis millones de pesos para respaldar las diversas actividades de investigación y de mantenimiento del axolote y su entorno”, afirmó Zambrano González.

A Xochimilco le afectan los peces carpa y tilapia

Reconoció que el esfuerzo para rescatar Xochimilco es mayúsculo y requiere la inversión del gobierno y la colaboración de la academia y la sociedad civil. “Se necesitan 600 millones de pesos para restaurar Xochimilco y tener una ciudad resiliente”.

En la sala multimedia del Pabellón Nacional de la Biodiversidad, Vania Mendoza Solís, coordinadora de la campaña 2024-2025, explicó que a Xochimilco le afectan principalmente la creciente urbanización, la mala calidad del agua y especies exóticas como los peces carpa y tilapia que desde hace décadas se introdujeron.

Para luchar contra esas condiciones, y salvar al axolote, los científicos trabajan en el modelo Chinampa-Refugio, que permite continuar con un modelo tradicional y sustentable que sea hogar para el anfibio y excelente sitio de siembra.

“Hasta ahora hemos rehabilitado 36 chinampas-refugio y alrededor 5.5 kilómetros lineales de canales. Tenemos alrededor de 228 beneficiarios directos y 912 indirectos”, señaló Mendoza Solís.

Donativos son deducibles de impuestos

Subrayó que las donaciones se pueden realizar por uno, seis o 12 meses, a cambio las personas recibirán material informativo, tendrán la posibilidad de visitas con un especialista para conocer al anfibio, así como un certificado de participación. Los donativos son deducibles de impuestos. Para mayor información se puede consultar la dirección electrónica restauracionecologica.org

El equipo de científicos informó que en la primera campaña se recibieron 430 donaciones y en la segunda 5 mil, que significaron 3 millones de pesos. “Ahora tenemos la meta de recolectar, al menos, un 30 por ciento más en la tercera edición de AdoptAxolotl”, dijo Mendoza Solís.

Diana Vázquez Mendoza, coordinadora de la Etiqueta Chinampera, comentó que este proyecto consiste en tener un distintivo para identificar verduras y hortalizas frescas cultivadas en las chinampas, libres de agroquímicos.

Al venderlos en las tiendas y restaurantes se beneficia a los productores locales, por lo que invitamos a los empresarios a sumarse a esta iniciativa, acotó.

En el evento estuvieron también Horacio Mena González, coordinador de la colonia de axolotes; Carlos Sumano Arias, coordinador operativo del proyecto Chinampa-Refugio; Michelle Franco, coordinador de comunicación social de Fundación UNAM; y Germán Leal de la Cruz, de Fundación UNAM.