Redacción

Especialistas, científicos y organizaciones civiles llevaron a cabo la octava edición del Foro Global sobre Nicotina (GFN), con el objetivo de profundizar y avanzar en la definición de políticas y acciones para revertir el consumo de tabaco por medio de alternativas de bajo riesgo, como son las bolsas de nicotina y los vaporizadores.

En este sentido, Gerry Stimson, profesor emérito del Imperial College London y director del GFN, consideró urgente que autoridades de las diferentes regiones del mundo y la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), dejen a un lado antagonismos sin sustento y adopten una posición proactiva y abierta para reconocer los nuevos métodos que han demostrado científicamente combatir el tabaquismo.

«Es preocupante -comentó Gerry Stimson-, que los líderes internacionales del control de tabaco estén persiguiendo obstinadamente un enfoque prohibicionista e irresponsable de la nicotina, mientras que la OMS perpetúa activamente la desinformación sobre los nuevos productos de nicotina”.

De esta manera, en el marco del evento, Gerry Stimson afirmó que la OMS debe reorientar sus esfuerzos para ayudar a los millones de fumadores del mundo a dejar de fumar a través de los métodos que hoy en día ya están disponibles, como el caso de los vaporizadores, los cuales, recordó, ya han sido incorporados por autoridades de países como Nueva Zelanda, Francia y el Reino Unido, en sus políticas públicas para combatir el fenómeno del tabaquismo.

En el evento también participó Konstatinos Farsalinos, investigador de la Universidad de Patras, en Grecia, quien explicó que la mayor parte del daño asociado con los cigarros convencionales es por las sustancias toxicas que genera el humo producido por la quema del tabaco, contario a la alternativa de vapear.

Por ello, respaldó y calificó de positiva la estrategia de colocar en el mercado productos de bajo riesgo para la salud y que incluso han demostrado constituir una efectiva herramienta para dejar de fumar, como el caso de los vaporizadores.

Al respecto, Roberto Sussman, presidente de ProVapeo México y quien también participó en el evento, consideró necesario tener muy claro que los cigarros convencionales y los vaporizadores son artículos sustancialmente diferentes, pues los primeros generan humo por la combustión de tabaco y en los segundos se produce vapor por la evaporación de sustancias, por lo que, de acuerdo con diferentes estudios científicos, los dispositivos electrónicos generan 95 por ciento menos daño que un cigarro convencional.

“La combustión de un cigarro de tabaco produce siete mil compuestos, en tanto el vapor produce sólo 100 compuestos”, mencionó el también investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.

Por ello, el especialista se pronunció a favor de que, en países como México, se dejen de lado dogmas para abrir espacios de diálogo abierto, en donde la aportación científica sea la pauta para definir marcos de regulación para la importación y venta de vaporizadores.

Tomas O´Gorman, cofundador de ProVapeo y también participante del foro, refirió la serie de obstáculos y hasta irregularidades que han enfrentado todas aquellas voces que se pronuncian a favor de regular el vapeo en México, pues recordó que en marzo de este año circuló en la Cámara de Diputados un documento que proponía prohibir los vaporizadores e incluso los cigarros convencionales, pero cuyo autor era un extranjero vinculado con organizaciones foráneas.

“En México, ya somos más de un millón de personas que vapeamos, y estoy seguro de que, con el tiempo, superaremos los obstáculos que actualmente impiden tener un acceso legal y conveniente a productos de nicotina más seguros”, comentó el activista mexicano.

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