Redacción
La excandidata presidencial por la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, adelantó que mantendrá su postura firme contra la supuesta intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador en el pasado proceso electoral mediante una iniciativa de reforma legislativa inspirada en él.
Esta propuesta buscaría penalizar severamente dichas acciones, considerándolas como “traición a la patria”, según adelantó en entrevista con Carlos Loret de Mola en Latinus.
“Voy a presentar una iniciativa de reforma para que sea considerada traición a la patria la intervención del presidente en el proceso electoral”, precisó.
La iniciativa de Gálvez surge tras los resultados de las elecciones del 2 de junio, donde Claudia Sheinbaum, candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia resultó vencedora en un entorno que en diversas ocasiones señaló como inequitativo y potencialmente influenciado por el titular del Ejecutivo.
De acuerdo con los cómputos distritales del Instituto Nacional Electoral (INE), la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum Pardo, ganó la contienda con un 59.35% de votos, en contraste con el 27.90% que obtuvo la abanderada de la alianza PRI-PAN-PRD.
Por otro lado, aunque dijo que hubo intromisión en los comicios porque “la elección ya estaba decidida cuando empezó”, dijo que respeta a quienes votaron por Claudia Sheinbaum y aseveró que no tiene un solo reclamo contra los mexicanos por esa decisión.
Gálvez ha destacado que su propuesta no solo buscará sancionar las intervenciones presidenciales, sino también enviar un mensaje claro de que la democracia debe respetarse sin excepciones.
Añadió que la intromisión del presidente en el proceso electoral debe ser considerada un acto grave y requiere de sanciones apropiadas.
Aprovechó para expresar que el presidente López Obrador le debe una disculpa por hacer pública su información fiscal y por hacer creer a los ciudadanos que tener una empresa es un delito. “Lo único que he hecho es trabajar y pagar mis impuestos”, afirmó Gálvez.
Cabe apuntar que durante la pasada elección el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió más de 40 llamados del órgano electoral para que no vulnerara los principios de imparcialidad y neutralidad de la contienda. La mayoría de los apercibimientos fueron sobre comentarios hechos en sus famosas “mañaneras”.
Sobre las acusaciones de intervencionismo, el presidente López Obrador ha afirmado que “el que nada debe nada teme y la regla de oro de la democracia es la transparencia”, dejando entre ver que no teme a las acciones emprendidas en su contra.
¿Qué implica la traición a la patria?
En México, el Presidente de la República puede ser acusado de traición a la patria, definida como actos que comprometan la independencia, soberanía o integridad del país, como colaborar con enemigos, espionaje, sabotaje o fomentar insurrección. El proceso de acusación y juicio contra un presidente es especial debido a su inmunidad procesal.
La Cámara de Diputados puede presentar una denuncia y, tras deliberación, decidir sobre el desafuero. Si se aprueba, el Senado actúa como jurado de sentencia, y una mayoría calificada es necesaria para emitir una condena.
Si un presidente es encontrado culpable, las consecuencias son severas: remoción del cargo, penas de prisión que pueden llegar hasta cadena perpetua, inhabilitación permanente para ocupar cargos públicos, y potencial multa y confiscación de bienes.
Aunque no ha habido casos modernos de un presidente condenado por traición a la patria, la inclusión de este delito en la Constitución subraya la importancia de proteger la soberanía y la estabilidad del país desde la más alta esfera del poder.