Redacción
En 2006, 2012 y 2018, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) contendió por la Presidencia de México. En al menos una ocasión, el ahora mandatario federal se reunió con emisarios del Cártel de Sinaloa para presuntamente recibir financiamiento ilícito destinado a su campaña.
Así lo señala la periodista Anabel Hernández en su más reciente libro La historia secreta: AMLO y el Cártel de Sinaloa (Grijalbo, 2024), en el que expone los supuestos vínculos que el tabasqueño formó con el crimen organizado en los últimos tres lustros.
En el año 2006, AMLO se postuló por primera vez como candidato a la Presidencia bajo la alianza ‘Por el Bien de Todos’. En aquella ocasión, los otros contendientes eran Felipe Calderón (PAN), Roberto Madrazo (PRI) y Roberto Campa (Partido Nueva Alianza).
El 15 de junio de ese año, un par de semanas antes de las elecciones (2 de julio), AMLO encabezó su cierre de campaña en la Comarca Lagunera, en la frontera entre Torreón (Coahuila) y Gómez Palacio (Durango). Junto a López Obrador se encontraba Francisco León, alias ‘Pancho León, quien fue candidato al Senado en Durango.
Un miembro del Cártel de Sinaloa seguía el cierre de la campaña de AMLO a unos kilómetros de distancia. Se trataba de Sergio Villarreal Barragán, alias ‘El Grande’, narcotraficante que actualmente es testigo colaborador del Gobierno de Estados Unidos (EEUU).
Al finalizar el evento político, ‘El Grande’ recibió una llamada de Arturo Beltrán Leyva que le encomendó la tarea de entregar dinero a AMLO por parte de él, de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y de Ismael ‘El Mayo’ Zambada. Es decir, que se trataba de un financiamiento que provenía de las altas esferas del Cártel de Sinaloa.
‘Saludos al señor’
500 mil dólares en efectivo fue lo que pudo recaudar ‘El Grande’. Para entregar el dinero, se acordó una reunión en privado. El encuentro tuvo lugar en el hotel El Campestre, ubicado en el boulevard Miguel Alemán 251, Las Rosas, en el municipio de Gómez Palacio, Durango.
El primero en arribar al hotel fue AMLO en compañía de Pancho León y Audomarro Martínez Zapata, militar responsable de su seguridad, según el testimonio de una fuente identificada por Anabel Hernández como “T5″. ‘El Grande’, por su parte, esperaba en un restaurante-bar llamado El Golfito, el cual se encontraba al otro lado del Boulevard.
Cuando ‘El Grande’ recibió el aviso de que AMLO y sus acompañantes habían llegado al hotel El Campestre, el narcotraficante se trasladó a dicho inmueble junto a un equipo de seguridad conformado por 15 sujetos armados a bordo de cuatro camionetas.
Posteriormente entró en una habitación de la planta baja con una maleta que ocultaba los 500 mil dólares. Antes de entregar el dinero, ‘El Grande’ le dijo a AMLO que se trataba de un “regalo” que le mandaba Arturo Beltrán Leyva para que “todo saliera bien” en las elecciones presidenciales, gesto que el tabasqueño agradeció.
“Entregó la maleta con dinero a López Obrador, quien agradeció el apoyo y pasó la maleta al general Audomaro. ‘Muchas gracias’, dijo AMLO, ‘saludos al señor’”, se lee en el libro de Anabel Hernández sobre dicha reunión.
Para transportar el dinero hasta la Ciudad de México, ‘El Grande’ les ofreció a sus “socios” una camioneta Suburban de color blanco que fue adquirida un día después. Según la periodista de investigación, en esta unidad se llevó el medio millón de dólares hasta la capital del país.
Pese al “apoyo financiero” del Cártel de Sinaloa, AMLO perdió esas elecciones ante el panista Felipe Calderón.
La entrega de este dinero fue corroborada por ‘El Grande’ en 2010, días después de su detención en Puebla. En su declaración ante la Procuraduría General de la República (PGR), dio a conocer el financiamiento de 500 mil dólares que el Cártel de Sinaloa le entregó a AMLO en Durango. A cambio, el tabasqueño les había ofrecido la posibilidad de que influyeran en la designación del titular de la PGR.
Por estos hechos, la Administración de Control de Drogas (DEA) inició una investigación entre 2010 y 2011 en la que, según Anabel Hernández, se “comprobó” el dinero que el Cártel de Sinaloa le proporcionó a AMLO en 2006.
Once años después de ese encuentro, el hotel El Campestre tuvo que cerrar sus puertas por motivos de remodelación. Desde 2017, ese lugar tiene por nombre Nuve Hotel. De acuerdo con la descripción en sus redes sociales, cuenta con wifi gratis, cafetería, restaurante, bar, alberca, sala de junta y servicio de transporte.