Red de Corresponsales
Los hechos ocurrieron en la comunidad de Santa Ana del Conde, cuando un comando armado irrumpió en el lugar y provocó que los asistentes se tiraran al suelo y expresaran gritos de pánico.
Los niveles de violencia en el estado de Guanajuato siguen incrementando y, por ello, el tejido social se sigue quebrando.
Ahora las balas mancharon el deporte, pues este lunes 9 de agosto, durante el Torneo de Futbol mi Barrio en la comunidad de Santa Ana del Conde, un comando armado ejecutó a tres personas y provocó segundos de caos y pánico entre los asistentes.
Información preliminar señala que la cancha donde se reportó el ataque se ubica en la carretera estatal León-Santa Ana del Conde, al exterior de los campos de futbol “El Deportivo” de la población El Bajío de Bolas Blancas.
Mientras se disputaban varios partidos de futbol, hombres armados descendieron de un automóvil y comenzaron a disparar a quemarropa.
Paramédicos llegaron al sitio para confirmar tres decesos y trasladar a un herido al Hospital General. Trascendió que el lesionado fue un menor de edad.
De acuerdo con información de la Agencia Quadratin, los fallecidos fueron identificados como Hugo Sánchez, Heriberto Padilla y otro hombre conocido como Rene.
El estado de Guanajuato se ha convertido en la ciudad más violenta del 2021. Según el informe de seguridad de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), de enero a junio se han registrado 1,800 homicidios.
Dicha cifra se ha visto incrementada con el paso del tiempo debido a una lucha encarnizada entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel Santa Rosa de Lima, los cuales se enfrentan para extender su poderío en el estado. La venta de cristal se volvió una atractiva fuente de ingresos y poder que podría darles una ventaja sobre sus adversarios. A raíz de ello surgió lo que se conoce como “la guerra del jale azul vs el jale blanco”.
Las organizaciones delictivas marcarían su distancia pintando la droga de dos colores diferentes. El CSRL vende el producto color azul, mientras que el CJNG optó con el color blanco. Esa guerra tiene en vilo a la población y a las fuerzas de seguridad debido a las múltiples masacres que se han registrado durante los últimos meses.
GUANAJUATO ARDE
Durante las últimas horas de este sábado 7 de agosto, las calles de Irapuato, Guanajuato, se vieron envueltas en el terror cuando varios supuestos sicarios realizaron una masacre, pues dispararon contra un domicilio y ejecutaron a ocho personas.
Los primeros informes señalaron que fue alrededor de las 22:00 horas cuando se registraron los disparos sobre la calle Santa Carolina, ubicada en la colonia Santa María. Durante varios minutos, las detonaciones se hicieron escuchar, por lo que los vecinos se alertaron y llamaron al número de emergencia 911 para solicitar ayuda.
Oficiales y paramédicos llegaron a la zona para otorgar ayudar a los siete hombres y una mujer que resultaron con heridas de bala. Sin embargo, los primeros auxilios fueron inútiles, pues a los pocos minutos ninguna de las víctimas presentó signos vitales.
De acuerdo con testigos, los sujetos armados se trasladaron en un vehículo desde el cual dispararon contra las personas que convivían afuera del domicilio. Policías acordonaron la zona para esperar el arribo de peritos y agentes de la Subfiscalía de Justicia, región B, con la finalidad de iniciar las investigaciones correspondientes y el levantamiento de los cuerpos.
En cuanto se dio a conocer esta información, Libia García, secretaria de Gobierno de Guanajuato se posicionó al respecto y condenó estas acciones, a la vez que confirmó trabajos coordinados para buscar y dar con los presuntos responsables del ataque armado.
“Desde @gobiernogto condenamos el lamentable hecho ocurrido esta noche en el municipio de Irapuato, hemos establecido comunicación con el Presidente Municipal @Ortiz_Irapuato y trabajamos de manera coordinada con @SeguridadGto y @FGEGUANAJUATO para dar con los responsables”, escribió.
Fuentes extraoficiales señalaron que tres sujetos armados entraron al domicilio donde se celebraba una fiesta, preguntaron por una persona y, al no obtener respuesta, uno de ellos sacó un arma y le apuntó a los asistentes. De repente, la música se detuvo y comenzaron los disparos y gritos.
