Redacción
“Ese día pasó un vecino y dijo que un avión misterioso estaba volando sobre la ciudad. Entonces me dijo mi madre: ‘Vamos a entrar al refugio debajo de la casa, por si acaso’ “, contó Yasuaki Yamashita de 84 años, un sobreviviente de la bomba atómica arrojada sobre la ciudad de Nagasaki el 9 de agosto de 1945. El hombre, actualmente residente mexicano, acudió a la sala de cine a ver Oppenheimer y de aquella experiencia obtuvo un mar de recuerdos que le paralizaron y le llevaron a revivir el horror.
Yamashita, no obstante, reconoce que ver la película es una suerte de mal necesario. Un recordatorio que servirá sobre todo para que las generaciones jóvenes conozcan el horror del incidente y entiendan por qué un episodio similar no se debe repetir jamás.
¿De qué trata ‘Oppenheimer’?
Oppenheimer, es el nuevo proyecto del director Christopher Nolan. Un cineasta acostumbrado a contar historias con un máximo realismo, en donde los efectos digitales generados por computadora no tienen cabida. Para recrear la explosión de la bomba atómica utilizó técnicas clásicas de los efectos prácticos. Pero sobre todo, se encargó de transportar al espectador en la atormentada psique de J. Robert Oppenheimer, el director del Proyecto Manhattan y creador primario de la bomba atómica.
“Realmente me interesó mucho ver la película”, contó Yamashita. “Quería entender mucho más de Oppenheimer. Quería conocer su personalidad. Que era lo que él había pensado. En qué situación vivía. Estaba temblando realmente con la tristeza, la memoria y el sufrimiento. Pero cuando van a hacer la prueba, empecé a sufrir, no podía ver la película, tuve que taparme los ojos y empecé a llorar”
El sobreviviente recordó cómo se vivió el momento exacto en el que la bomba cayó sobre la ciudad de Nagasaki. Esta junto con su madre, quien tomó su mano para llevarlo hasta el refugio subterráneo debajo de su hogar. Pero la explosión llegó antes.
“Tomó mi mano y en el momento en el que entramos a la casa viene una explosión terrible. Ya pueden tener una idea de la explosión por la película. Era una luz tremenda. Como, yo digo, si fueran mil relámpagos al mismo tiempo. Empezamos a sentir que cosas volaban sobre nosotros, pero de repente un silencio total”, relató conmocionado.
A pesar de que la experiencia de ver Oppenheimer en la pantalla grande fue más bien una vivencia agridulce, llena de recuerdos complicados, el sobreviviente afirma que es importante verla y explicó por qué valió la pena asistir al cine para verla.
“Pero sí, valió la pena aún con ese sufrimiento ver esta película […] Era todo el proceso de la bomba atómica, hasta que la usaron y la consecuencia”, aseguró. “Lo importante de ver esta película es para que la gente entienda que jamás suceda nuevamente esta tragedia. Si se le olvida a uno, se puede repetir. Por creo que es importante, sobre todo los jóvenes, que vean que no se puede repetir. Que nadie puede sufrir como sufrimos nosotros”.
Yasuaki Yamashita afirma que a pesar del evento traumático, nunca ha sentido odio o rencor por nadie. Constantemente la gente le pregunta si odia a los estadounidenses, pero él contrarresta aquella increpancia asegurando que se ha mantenido muy ocupado tratando de sobrevivir.
“Yo nunca he sentido el odio a nadie. Mucha gente me pregunta ‘¿Usted odia a los americanos?’ jamás lo haría, no teníamos tiempo de estar odiando a nadie. Teníamos que sobrevivir. Esa esa la parte más importante, sobrevivir”, respondió.
La oportunidad de sobrevivir y tener una segunda oportunidad se la brindó México. Según Yamashita, fue durante los Juegos Olímpicos de 1968 cuando se le presentó la oportunidad de venir a tierras aztecas y desde entonces ya no abandonó el cobijo mexicano.
“No quería estar sufriendo, quería ir a cualquier parte del mundo para que nadie supiera que yo soy sobreviviente de la bomba atómica”, confesó. “Y en eso del 68, una persona me ofreció trabajar en la prensa japonesa en las Olimpiadas en la Ciudad de México. Acepté y vine. México me recibió de brazos abiertos, me dio cariño. En el primer paso que puse en México, hubo una persona que salvó mi vida. Esa es otra historia y me dio la segunda vida. Por eso el cariño, el amor de los mexicanos, me dio una lección de quedarme en México para siempre”.
Oppenheimer se encuentra en las salas de cine mexicanas. Se puede ver en pantalla IMAX en la cadena Cinépolis y en formato 35mm en la Cineteca Nacional.
El cargo Sobreviviente de la bomba atómica que vive en México reacciona a ‘Oppenheimer’: “Empecé a sufrir y empecé a llorar” apareció primero en Reporte 32 MX, El medio digital de México.