Por Diana Domínguez Galván
Ni el incendio que afectó la torre de control del Sistema Metropolitano de Transporte el 9 de enero, ni el choque de trenes en la estación Tacubaya en marzo pasado, ni el colapso del metro en la Línea 12 este tres de mayo fueron suficientes para separar del cargo a la directora del Metro, Florencia Serranía. Por el contrario, hoy recibió públicamente el respaldo de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, por lo que continúa dirigiendo los destinos del Metro.
Este medio día, la titular de GCDMX dijo claramente que no pedirá su renuncia a Serranía Soto, sin antes conocer el resultado del peritaje para deslindar responsabilidades.
Ni si quiera señaló que la situación amerite la separación del cargo en lo que se llevan a cabo las investigaciones. Por el contrario, aseguró que la directora general del Metro continúa en el cargo y que todos los funcionarios están sujetos a una revisión de sus actividades en forma cotidiana.
Ello, pese a que la misma directora del Metro se nombró también subdirectora de Mantenimiento hasta hace unos días que nombraron a una nueva funcionaria en ese puesto. “No tuve ningún informe por parte de la dirección general del metro” por eso, dijo, es indispensable el peritaje.
La jefa de gobierno defendió incluso que de acuerdo con los reportes de la dirección general no se había detectado ninguna falla que alertara sobre el accidente ocurrido.
Primero, la directora general del Metro, Florencia Serranía Soto, evitó decir que estaría dispuesta a presentar su renuncia y evitó la respuesta diciendo que seguirá trabajando y colaborará para conocer la causa del accidente.
Mientras tanto, el Sindicato Mexicano de Trabajadores del Metro informó que, los cerca de 8 mil empleados que están en su organización, preparan un paro de actividades “inminente” en las 12 líneas de este transporte por las malas condiciones y falta de mantenimiento.