Primera depreciación trimestral en un año reporta el peso

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Primera depreciación trimestral  en un año reporta el peso

*Banco Base prevé paridad entre 20.50 a 21.50 pesos por dólar hacia 2T2021

Por Mónica Delgado

Durante el primer trimestre del 2021, la moneda mexicana mostró una depreciación trimestral de 2.67 por ciento o 53.08 centavos, con el tipo de cambio cotizando alrededor de los 20.45 pesos por dólar, tocando un mínimo de 19.5494 y un máximo de 21.6357.

De acuerdo con Banco Base, esta es la primera depreciación trimestral del peso mexicano desde el primer trimestre de 2020, cuando se depreció 25.07 por ciento ante el inicio de la pandemia.

El peso mostró una depreciación de 3.31 por ciento en enero y de 1.37 por ciento en febrero, mientras que en marzo presentó una apreciación de 1.96 por ciento, añadió la entidad financiera en su análisis semanal.

En la canasta amplia de monedas, el peso fue la segunda divisa más apreciada en marzo, únicamente por detrás del rand sudafricano que ganó 1.63 por ciento. No obstante, en el primer trimestre de 2021 se ubicó en la posición 19 de 31, con una depreciación trimestral de 2.67 por ciento.

Por su parte, el índice ponderado del dólar mostró un fortalecimiento de 2.85 por ciento en el primer trimestre del año, después de haber retrocedido en los últimos tres trimestres, logrando así su mejor desempeño trimestral desde el primer trimestre de 2020 cuando avanzó 5.24 por ciento.

Los factores que propiciaron la depreciación del peso durante los primeros meses del 2021 se pueden dividir en factores externos, tales como: El fortalecimiento en el dólar americano, el cual avanzó 2.85 por ciento en el trimestre, luego de haber retrocedido por tres trimestres consecutivos.

La preferencia por dólares estuvo asociada a una mayor percepción de riesgo en los mercados financieros globales, ante el incremento en casos de Covid-19 al inicio del año y nuevamente a finales de marzo, ante la tercera ola de contagios que se está observando principalmente en Europa.

El incremento fue impulsado por la expectativa de presiones inflacionarias adicionales en Estados Unidos ante el crecimiento económico acelerado y la gran cantidad de estímulos proporcionados por el gobierno. Lo anterior aumentó la especulación en torno a la posibilidad de que la Reserva Federal muestre una postura menos acomodaticia.

La tercer causa fue la mayor incertidumbre registrada en los mercados financieros ante los ‘short squeezes’, lo que puso en evidencia la capacidad de influencia de los inversionistas minoristas a través de plataformas electrónicas.

También se observó una mayor percepción de riesgo sobre México debido a factores como la publicación del PIB del 2020 a inicios de enero, en donde se mostró que la economía mexicana cayó 8.5 por ciento, siendo la mayor baja anual desde 1932.

Se sumó la lenta campaña de vacunación contra el coronavirus. En México se han administrado 4.78 dosis por cada 100 habitantes, esto se compara con el avance de 34.88 en Chile y de 6.64 en Brasil.

Además incidió la aprobación de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, ya que podría resultar en mayores precios, demandas por incumplimiento al T-MEC y en una menor inversión extranjera directa. Por ahora la reforma está suspendida indefinidamente debido a los amparos presentados por varias empresas.

Otro factor fue la iniciativa de la reforma a la Ley de Hidrocarburos presentada a finales de marzo y es probable que esta sea aprobada antes del 30 de abril, fecha en que termina el periodo legislativo, indicó Banco Base.

A decir de Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Base, al aprobarse, daría al gobierno la posibilidad de suspender permisos en materia de hidrocarburos, incluyendo los permisos de importación, comercialización y almacenamiento.

“La reforma incrementa la incertidumbre en el mercado energético de México y pone en riesgo la inversión privada en el sector”.

A pesar de que durante el primer trimestre fueron mayores las presiones al alza para el tipo de cambio también se identificaron algunos factores claves que permitieron la apreciación de la moneda en algunas semanas del periodo:

1. El incremento en los precios de petróleo ante la expectativa de una recuperación económica global más rápida, impulsada por la campaña de vacunación. El precio del petróleo WTI cerró el trimestre con un incremento de 22.30 por ciento.

2. La decisión de Banco de México de mantener la tasa de interés sin cambios en 4.0 por ciento, luego de que la inflación de la primera quincena de marzo sorprendió al alza, al ubicarse en una tasa anual de 4.12 por ciento, presionando al alza las expectativas de inflación hacia el cierre del año.

Esto eleva la probabilidad de que Banco de México deje la tasa de interés en 4.0 por ciento durante el resto del 2021, antes de comenzar un ciclo de incrementos en 2022.

En este contexto, Banco Base previó que para el segundo trimestre, se mantiene la expectativa de que el tipo de cambio permanezca en el escenario central en un rango de entre 20.50 a 21.50 pesos por dólar.