Por Alejandro Durán
Presionado principalmente por alzas en los costos de la gasolina, en febrero pasado se reportó la mayor inflación mensual para un periodo similar desde el año 2001.
Y lo anterior, porque durante el mes pasado el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), registró un incremento de 0.63 por ciento, lo que significó la mayor alza para un mes de febrero en los últimos 21 años.
De esta manera, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el segundo mes del presente año se registró una inflación a tasa anual de 3.76 por ciento, el valor más alto de los últimos cuatro meses.
Aun así, el INPC se mantiene dentro del rango objetivo planteado por el Banco de México (BANXICO), en el sentido de ubicar al indicador dentro de un intervalo de dos a cuatro por ciento a tasa anual.
De acuerdo con el INEGI, durante febrero pasado, los productos energéticos se colocaron entre los insumos que reportaron las mayores alzas en sus precios: La gasolina de bajo octanaje (la magna o regular); registró un incremento mensual de 4.59 por cuento, en tanto la de alto octanaje (premium o suprema), aumentó 5.08 por ciento.
Y en efecto, el costo de la gasolina Premium ya alcanza los 23 pesos por litro en algunas partes de la Ciudad de México.
A las gasolinas, se suma el caso del gas doméstico LP, el cual también figuró entre los insumos que reportaron mayores incrementos en sus precios durante febrero, al avanzar 4.28 por ciento.
Algunos alimentos también reportaron alzas importantes, como el caso del limón (22.07 por ciento), papa (15.98); plátano (11.96); pollo (2.43); y tortilla de maíz (1.01 por ciento).
En contraparte, entre los productos y servicios que reportaron las mayores disminuciones durante el mes pasado, se encuentran el jitomate (-29.90 por ciento); la cebolla (-15.37); chile poblano (-13.72); y nopales (-7.41 por ciento).
Al respecto, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, advierte que en los próximos meses habrá importantes presiones inflacionarias, por lo que existe el riesgo de que la inflación reporte una tendencia al alza.
“Se perciben tres riesgos clave en el proceso de formación de precios en el corto plazo: 1) la reciente volatilidad en el tipo de cambio; 2) el incremento en los precios internacionales de referencia del petróleo, pues en el año el WTI acumula un incremento de 33.7%; y 3) incrementos en precios de los metales industriales, pues algunos de estos como el acero y el cobre acumulan incrementos de 26.17 y 12.90 por ciento respectivamente” explicó la analista.