Redacción
Las mujeres en puestos de alta dirección rebasan el 31 por ciento a nivel mundial, a pesar de la pandemia del Covid-19.
Según el informe anual “Mujeres en los Negocios” elaborado por Grant Thornton”, a nivel mundial el 31 por ciento de las empresas tienen mujeres en sus puestos de alta dirección y en México la cifra es de 35 por ciento, posición que comparte con Turquía, mientras Filipinas tiene el primer puesto con 48, Sudáfrica 43, y la tercera posición la comparten India, Brasil y Vietnam con 39 por ciento. Siguen Alemania e Indonesia con 38 por ciento, Malasia tiene la quinta posición con 37, el sexto lugar lo comparten Nigeria y Canadá con 36 por ciento.
“Pasar del porcentaje del 30 por ciento de las mujeres en puestos de alta dirección a nivel mundial es un hito importante para las empresas, pero aún debe impulsarse mayor equidad en el ascenso laboral”, dijo Verónica Galindo, Socia de Auditoría de Salles Sainz Grant Thornton.
La cifra mundial de mujeres en alta dirección permaneció obstinadamente en 29% durante 2019 y 2020, por lo que se considera un gran logro el promedio global de 31%. “Vale destacar que todas las regiones encuestadas incrementaron el porcentaje de senior management, excepto Asia Pacífico (APAC) que permanece en 28%”, mencionó Galindo.
A la par, los países donde se registran menores mujeres en la alta dirección son Japón con 43 por ciento de compañías sin mujeres en puestos directivos seguido de Corea del Sur con 40 por ciento y Rusia tiene la tercera posición en países con menos mujeres directivas al registrar que 23 por ciento de las empresas no tienen directoras o ejecutivas de alto rango en las compañías.
En este estudio participaron 4972 líderes empresariales de 29 economías del mundo. Entre ellos se registraron 105 empresarios de México y “otro hallazgo alentador es el tipo de roles de liderazgo que las mujeres ocupan.
“Globalmente el 38 por ciento de las directivas están en la dirección de Recursos Humanos seguido de finanzas (36 por ciento) y el tercer lugar es para las directoras generales con 26 por ciento mientras que en Marketing la cifra es de 23 por ciento y las jefas operativas de oficina 22 por ciento, mientras que en las direcciones de ventas son 19 y socias siete por ciento”, dice la socia de Salles Sainz Grant Thornton.
En México, las direcciones ocupadas por mujeres presentan algunas diferencias: el 44 por ciento corresponde a jefas de finanzas, CEO 35 por ciento, directoras de Recursos Humanos 33 por ciento, directora de ventas 22, marketing 18, Oficial en Jefatura de Sistemas (CIO) 14. Contraloría 6 y otros siete por ciento.
Covid-19 y el trabajo femenino
Por otra parte, el 69 por ciento de los líderes empresariales concordaron en que las nuevas prácticas de trabajo derivadas del COVID-19 benefician las trayectorias profesionales de las mujeres a largo plazo. Esto puede atribuirse a la flexibilidad que ofrece el trabajo a distancia.
Si bien el número de mujeres en funciones de liderazgo aumentó, persisten preguntas sobre el impacto de la pandemia COVID-19 en las mujeres, en particular las madres trabajadoras.
“Los datos de las Naciones Unidas muestran que antes de la pandemia, las mujeres hacían tres veces más tareas domésticas no remuneradas que los hombres. Diversas pruebas indican que el COVID-19 sólo aumenta esta disparidad, además de incrementar las responsabilidades adicionales del cuidado de niños y la educación en el hogar mientras las escuelas permanecen cerradas”, admitió Galindo.
Para la socia de Salles Sainz Grant Thornton, “es tranquilizador que el 92% de las empresas de todo el mundo digan que ya toman medidas para garantizar el compromiso y la inclusión de sus empleados en el contexto de la pandemia y con la normalización del trabajo a distancia”.
El 39 por ciento de los líderes empresariales entrevistados dijo que debe garantizarse el desarrollo de igualdad de oportunidades laborales a hombres y mujeres.
“La pandemia mundial impuso el trabajo a distancia y permitió que los empleadores se volvieran cada vez más flexibles sobre cómo, dónde y cuándo los empleados hacen su trabajo. De primer momento asumimos que se logró el hito del 30% de alta dirección para las mujeres, pero habrá que trabajar más en la igualdad de oportunidades laborales para ellas”, reflexionó Galindo.
¿Cuál es la participación histórica de las mujeres en la alta dirección empresarial?
En 2009 era de 31 por ciento, en 2011 bajó a 19 por ciento, 2012 se ubicó en 18, logró un notable crecimiento en 2013 cuando obtuvo 23 por ciento, en 2014 ascendió a 28, en 2015 23 por ciento y en 2016 se desploma a 18 para ascender seis puntos en 2017.
En los últimos tres años las mujeres en puestos directivos fueron 25% en 2018, 28% en 2019 y 32% en 2020, lo que implicó igual resultado que el mostrado en promedio en América Latina, a excepción del 2019 donde el promedio regional fue dos puntos más en esta región.