Por Alejandro Durán
Pierde fuerza la recuperación económica, pues durante septiembre pasado el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), reportó un avance de apenas 1.0 por ciento respecto a agosto, lo que representó el menor crecimiento mensual de los últimos cuatro reportes, tras el periodo de confinamiento por la emergencia sanitaria a causa del COVID19.
Por lo anterior, de acuerdo al comportamiento que muestran diferentes indicadores, como el caso del IGAE y el consumo interno, todo apunta a que la recuperación de la economía mexicana no será rápida, es decir de tipo “V” como lo auguran las autoridades mexicanas, sino más bien lenta y a mediano plazo.
Al respecto, Jorge Gordillo Arias, director de Análisis Económico de Ci Banco, considera que el débil desempeño de la economía mexicana era previsible, en virtud de que el sector productivo no sólo ha sido golpeado por los embates de la crisis sanitaria sino también por otros factores, como la política económica adoptada por la presente administración federal.
“Como era de esperarse, después de la contracción por las medidas implementadas para enfrentar la pandemia de COVID-19, el ritmo de recuperación ha perdido fuerza con avances mensuales cada vez menores: 8.8 por ciento en junio, 5.7 en julio, 1.4 en agosto y 1.0 por ciento en septiembre”, afirmó el especialista.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el avance de 1.0 por ciento que reportó el IGAE durante septiembre pasado fue resultado del crecimiento marginal que reportaron dos de sus tres principales componentes: Mientras que las actividades primarias avanzaron 1.1 por ciento, las terciarias repuntaron 1.8, Las secundarias arrojaron un balance de 0.0 por ciento, de acuerdo con datos ajustados por estacionalidad.
En términos anualizados, resultó que el IGAE reportó una caída de 5.5 por ciento en septiembre pasado, con lo que sumó 17 meses de retrocesos, lo que representa la peor racha desde que inició el reporte la serie (1994).
La caída a tasa anual que reportó el indicador durante el noveno mes del año fue producto de la contracción de 6.2 y 5.6 por ciento que anotaron las actividades secundarias y terciarias, respectivamente. Las primarias avanzaron 6.3 por ciento.
