Por Alejandro Durán
Debido principalmente a la prolongación del COVID19 en México y a la falta de una estrategia por parte del gobierno para fortalecer la recuperación económica, durante agosto pasado recayó la confianza de los empresarios mexicanos, pues todos los indicadores de certidumbre en los sectores de manufactura, comercio y construcción reportaron caídas tanto mensuales, luego de reportar previamente números positivos.
De esta manera, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la confianza empresarial manufacturero cayó 0.4 puntos de julio a agosto de este año, mientras que la del comercio retrocedió 0.3 unidades y en la construcción 0.7, variables que previamente (de junio a julio), habían reportado números positivos: 0.4; 4.3 y 3.5 respectivamente.
Por lo anterior, es claro que la confianza empresarial retrocedió luego de que en julio había comenzado a mostrar señales de recuperación, luego de reportar en abril, mayo y junio mínimos históricos.
“Aunque se dio una dinámica más favorable por parte del sector manufacturero debido al sector externo -apunta Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base-, la prolongación de las limitaciones a la producción al mantenerse alto el número de contagios por coronavirus pudieron haber contribuido al deterioro de la confianza en el sector. Asimismo, la falta de una política fiscal contra cíclica genera desconfianza en todos los sectores”.
A través de un reporte, el INEGI precisó que todos los componentes de cada uno de los tres principales indicadores reportaron comportamientos negativos: Momento adecuado para invertir; las variables que miden la confianza respecto a la situación económica presente y futura del país, así como la situación económica presente y futura de la empresa.
Los Indicadores de Confianza Empresarial (ICE) están constituidos por la percepción que tienen los directivos empresariales del sector manufacturero, de la construcción, del comercio y de los servicios privados no financieros sobre la situación económica que se presenta en el país y en sus empresas, así como sus expectativas para el futuro.
