Por Alejandro Durán
La crisis económica por el COVID19 provocó mayor desempleo e informalidad laboral, pues de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de mayo a junio de este año la población desocupada aumentó de 1.9 a 2.8 millones de individuos, en tanto que las personas en ocupación informal se elevó de 22.6 a 25.6 millones.
De esta manera, durante el sexto mes del presente año, resultó que la Tasa de Informalidad Laboral 1 se situó en 53 por ciento, cifra mayor en 1.2 puntos porcentuales respecto al nivel reportado en mayo, en tanto que la población desocupada representó 5.5 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), porcentaje 1.3 puntos porcentuales mayor a lo registrado en el mes inmediato anterior (4.2 por ciento).
El INEGI agregó que en junio, la población ocupada resultó en 48.3 millones de personas, con un incremento de 4.8 millones de personas respecto a mayo.
La población ocupada ausente temporal con vínculo laboral disminuyó en 2.4 millones entre mayo y junio de 2020.La disminución de la ausencia temporal en los hombres y mujeres fue de 1.3 millones y 1.1 millones, en ese orden. Por su parte los ocupados con jornadas de 35 a 48 horas aumentaron en 4.4 millones de personas en el mismo periodo.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE), en junio de 2020 se registró una tasa de subocupación (población con empleo pero con la necesidad y disponibilidad de ofertar mayor tiempo para trabajar), alcanzó 20.1 por ciento, cifra inferior en 9.9 puntos porcentuales a la de mayo del mismo año.
La tasa de subocupación según sexo fue de 21.8 por ciento en los hombres y 17.3 en las mujeres, cifras inferiores al mes previo en 9.1 y 11.1 puntos porcentuales, respectivamente.