De acuerdo con una investigación de Eje Central, la directiva de la Cooperativa Cruz Azul ha construido una administración fraudulenta destinada a extraer y apropiarse de los recursos de los cooperativistas, utilizando mecanismos de empresas fachada y compras o pagos de servicios que nunca existieron, simulación todo esto para desviar el dinero de la empresa a paraísos fiscales.
“Es tal la riqueza que integra la Cooperativa Cruz Azul, y tan poco de ella es pública, que todos sus directivos la convirtieron durante décadas en su propio botín. Ahora se suman al menos 11 de esos funcionarios que actualmente están en la primera línea de toma de decisiones, entre miembros del consejo, coordinadores, tesoreros y directivos, todos ellos han sido colocados en la mira de las autoridades”, advirtió el trabajo firmado por Jonathan Nácar y María Idalia Gómez.
Y es que hay una nueva denuncia penal que releva que estos directivos construyeron una administración fraudulenta destinada a extraer y apropiarse de los recursos de los cooperativistas, utilizando entre otros mecanismos empresas fachada, y compras o pagos de servicios que nunca existieron, simularon todo esto para desviar el dinero de la empresa a paraísos fiscales.
Con base en ello, el medio señala que “los funcionarios que ahora dirigen la cooperativa, también crearon un esquema de delincuencia organizada en la que de maneara directa o en complicidad, se beneficiaron y lavaron dinero”.
Este miércoles fueron presentadas nuevas denuncias ante la Fiscalía General de la Republica y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, en donde se advierte la probable responsabilidad de José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez Rangel, actuales presidentes de los Consejos de Administración y vigilancia respectivamente de la Cooperativa, así como otras nueve personas, incluyendo a José Alfredo Álvarez Cuevas, hermano de Billy Álvarez, en os delitos de administración fraudulenta y delincuencia organizada con fines de lavadero de dinero, informó Eje Central.
José Antonio Marín Gutiérrez, actual presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa, sostiene la querella, consintió o toleró la realización de las operaciones financieras de que tuvo conocimiento, pese a saber que resultaban irregulares, incumplimiento de un deber de cuidado, lo cual se tradujo en el desvío ilegal e injustificado de recursos de la cooperativa”.
De acuerdo con la denuncia de hechos ante la Fiscalía General capitalina, bajo los mismos señalamientos que se acusa a José Antonio Marín, se le imputa a Víctor Manuel Velázquez Rangel, quien fuera director comercial de la Cooperativa de 2014 a 2018.
Fue hasta el dos de julio de 2020, cuando al rendir su declaración ministerial como testigo dio cuenta de la forma de operar de sus excompañeros directivos, y dio detalles del esquema de desvío de recursos de la Cooperativa a través del pago a empresas fantasma.
Tanto José Antonio Marín Gutiérrez como Víctor Manuel Velázquez Rangel fueron reconocidos como presidentes de los Consejos de Administración y Vigilancia con la que se resolvió el recurso de apelación 530/2020, declarando como legal la asamblea de socios de la Cooperativa del 29 de septiembre de 2018.
Las declaraciones de ambos directivos detallaron el grado de participación de cada uno de los implicados en el esquema de desvío ideado presuntamente por el abogado Ángel Martín Junquera y operado bajo las órdenes de Guillermo Álvarez Cuevas, mediante el cual se desviaron los recursos materiales y financieros de la empresa, terminaron por mostrar la contradicción que implicó el que no cumplieran con su deber el cuidado y vigilancia de los bienes que adquirieron cuando asumieron distintos cargos y responsabilidades al interior de la Sociedad Cooperativa La Cruz Azul, sostiene la denuncia que ahora hay en su contra.
En la lista entra María Alejandra Velázquez Paredes, funcionaria en la Cooperativa desde 1987 quien llegó a desempeñarse como tesorera general de la misma del 2000 al 2019, y formó parte del Consejo de Administración.
Su declaración ministerial y pruebas aportadas sobre el uso de empresas fachada y la manera de operar el esquema sirvieron para documentar el probable desvío de al menos 114 millones de pesos de Cooperativa Cruz Azul.
En la misma circunstancia se encuesta Juan Manuel Briseño González, tesorero de la Cooperativa de 2003 a 2014 y director financiero durante el periodo de 2014 a 2016, quien teniendo entre sus funciones el cuidado de la economía de la empresa el flujo de efectivo, consintió y formalizó las operaciones financieras de desvío de recursos, mediante la realización de diversos movimientos bancarios en las cuentas de la Cooperativa.
Briseño González fue detenido en diciembre de 2015 acusado por los delitos de fraude, extorsión y amenazas a partir de la denuncia del abogado Eugenio Olvera y que lo acusó de haber simulado el pago de sus honorarios con cheques sin fondos, reconoció en su declaración del 25 de marzo de 2020 las responsabilidades que en él recaían como tesorero general.
En el mismo grupo se encuentra Mario Sánchez Álvarez, sobrino de Bill Álvarez, quien en su desempeño como coordinador financiero también se encargó de dar el visto bueno a las operaciones financieras y de realizar los movimientos bancarios en las cuentas de la Cooperativa.
Con Briseño está implicado Mario Sánchez, quien libró una orden de aprehensión federal por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, también conocido como lavado de dinero y de falsificación o alteración de moneda.