Un centenar de elementos de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano arribaron este jueves a Culiacán, capital de Sinaloa, noroeste del país, para reforzar la seguridad en medio de la pugna del narcotráfico tras la captura de Ismael ‘el Mayo’ Zambada.
“Esta mañana, un grupo de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano, proveniente de la Ciudad de México, arribó vía aérea a la ciudad de Culiacán, con la finalidad de apoyar al personal y despliegue que autoridades de los tres órdenes de gobierno mantienen en este y otros municipios de Sinaloa”, informó la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
En un comunicado, la dependencia informó que los elementos desplegados llegaron luego de las reuniones que sostuvieron el miércoles autoridades de los tres órdenes de Gobierno encabezados por el mandatario estatal, Rubén Rocha Moya, y los secretarios de Defensa Nacional (Sedena), Ricardo Trevilla y de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch.
“Con este reforzamiento que realiza el Gobierno Federal, se abarcará, con mayor presencia, las zonas de la capital del estado y otros municipios de la entidad”, expuso la secretaría estatal.
La llegada de los militares ocurre a unos días de la presentación de la estrategia de seguridad del Gobierno de México, basada en atender las causas y no regresar a la “guerra contra el narcotráfico”.
Además, se da tras casi un mes de violencia por una disputa interna del Cártel de Sinaloa.
Antes de dejar el poder, el pasado 27 de septiembre, el ahora expresidente Andrés Manuel López Obrador minimizó la ola de violencia que padece Sinaloa, estado del noroeste del país, y achacó a Estados Unidos la escalada de la misma, tras la captura de Zambada.
Sheinbaum, quien recibió el poder el 1 de octubre, prometió continuar apoyando al actual gobernador Rocha Moya, quien reconoció que hay “generadores de violencia” en Sinaloa, pero confió en que esto termine con el apoyo de Sheinbaum y del Ejército y las Fuerzas de Seguridad.
El Gobierno mexicano ha desplegado más de 2.500 agentes de las Fuerzas Armadas ante la violencia, pero los militares también han sugerido que el fin de los enfrentamientos depende de que el Cártel de Sinaloa deje las disputas entre sí.