Redacción
La industria del calzado en México celebró este miércoles que la imposición de cuotas compensatorias de hasta casi 18 % a productos provenientes de China mejore la competitividad en el sector para los productores mexicanos.
Así lo manifestó en conferencia de prensa Mauricio Battaglia, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Calzado (Canaical) y la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (Ciceg), luego de que el pasado 30 de septiembre la Secretaría de Economía (SE) impusiera cuota compensatorias por una investigación ‘antidumping’.
La resolución preliminar de la dependencia del Gobierno mexicano estimó un cargo del 17,99 % a botas sintéticas, sandalias, calzado textil, tenis choclo deportivo, entre otros.
Lo que se suma a aranceles de 35 % que también ha impuesto el Gobierno mexicano a importaciones de calzado chino, ante precios inferiores al costo de producción nacional, que dejan a las empresas chinas utilidades de hasta 82 %.
Battaglia dijo que los productores mexicanos no se oponen a las importaciones, pero se manifestó en contra de que “la cancha no sea pareja”.
“Celebramos la resolución que determina cuotas preliminares a las importaciones de calzado chino. Esta resolución es histórica, pues recordemos que la última medida para el calzado en México se dio hace 30 años”, comentó.
También recordó que la cuota compensatoria será provisional y terminará en enero de 2025, al tiempo que calculó que el proceso ‘antidumping’ concluya en el primer trimestre del siguiente año.
“Esperamos que poco a poco se revierta el daño a la industria nacional, que los fabricantes de calzado podamos recuperar nuestra competitividad en el mercado interno y con ello volver a aumentar las fuentes de empleo”, sostuvo.
Además, el también dirigente de la Ciceg afirmó que aún queda pendiente que la SE del Gobierno mexicano resuelva retos en el comercio electrónico, vía por la que entra mucho producto con precios que dejan en desventaja a la industria nacional del calzado.
Detalló que el daño asciende a los 4.000 millones de dólares a través de productos que ingresan por un valor menora un dólar al país sin pagar aranceles y que luego son vendidos a precios inferiores al mercado doméstico en plataformas electrónias como Shein, Temu, Aliexpress, Shopee, entre otras