Redacción
En México, se registran más de 95 mil incendios urbanos y no urbanos al año, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Estos fenómenos se expanden fácilmente y pueden tener consecuencias catastróficas para los negocios, desde la interrupción de sus operaciones comerciales por daños materiales críticos hasta lesiones perpetuas o pérdida de vidas humanas. Si bien existen diversos factores a considerar en la gestión de incendios en edificios corporativos o plantas industriales, el factor humano juega un papel crucial tanto en la prevención como en la minimización del impacto de estos siniestros.
En este sentido, Zurich México, aseguradora especialista en gestión y prevención de riesgos, brinda recomendaciones para prevenir incendios en el lugar de trabajo y proteger el patrimonio empresarial a través de la planificación y la implementación de controles efectivos:
1. Identificación y diagnóstico. En primera instancia, es necesario que la empresa identifique sus características y sus áreas de oportunidad, desde qué materiales vulnerables al fuego están presentes dentro de sus instalaciones hasta qué equipos o maquinarias requieren reemplazos para reducir riesgos. Asimismo, es importante identificar cuáles son los tipos de peligros a los que está expuesta, sean de origen natural, humano o tecnológico; así como si su personal está preparado para enfrentarlos y cuentan con capacitaciones frecuentes y planes de emergencia y acción para la continuidad del negocio después de un desastre. El análisis de riesgos es una práctica empresarial indispensable, pues solamente aquellos riesgos que se conocen pueden ser mitigados efectivamente.
2. Capacitación teórica y práctica. La capacitación, tanto de manera general como parte del proceso de inducción, como de manera especializada para aquellos a cargo de funciones de alto riesgo, es esencial para concientizar y preparar al personal en la prevención de incendios. A través de la capacitación se fortalecen las estrategias de gestión de riesgos al alinear a todos los empleados con los objetivos de seguridad. Realizar estos entrenamientos de manera regular y llevar registros proporcionará a la empresa un sistema robusto que aumentará la probabilidad de que la mayoría del personal esté equipado para evitar y responder a los incendios en cualquier momento y en cualquier lugar de las instalaciones, ya sea extinguiendo el fuego, reportándolo o evacuando.
3. Equipo contraincendios. El uso de la extinción manual puede complementar o apoyar directamente el trabajo de la brigada de bomberos al detener pequeños incendios antes de que se desarrollen, por lo que es importante que todos los colaboradores reciban capacitación para estar familiarizados con el uso correcto del equipo antiincendios. La empresa, además, debe garantizar que el equipo fijo contraincendios que haya en las instalaciones, como columnas secas e hidratantes, sea inspeccionado y reciba mantenimiento periódico para asegurar su funcionamiento efectivo en caso de incendios. Asimismo, el equipo portable, como los extinguidores, debe estar bien distribuido y con las señalizaciones pertinentes para su correcta identificación.
4. Procesos de evacuación y simulacros. Es vital realizar simulacros de evacuación en todos los turnos al menos cada año e idealmente cada seis meses, así como establecer procedimientos formales de evacuación, que incluyan señales, mapas con rutas y alternativas, puntos de encuentro y líderes designados. Dado que solo una vez que el fuego se ha extinguido es posible determinar el daño que han sufrido las instalaciones y el impacto financiero para el negocio, la notificación temprana de incendios y las evacuaciones efectivas y rápidas no solo pondrán al personal a salvo, sino que permitirán que los bomberos puedan combatir el fuego lo antes posible, minimizando las posibles pérdidas y la interrupción de las operaciones, en vez de enfocarse en la búsqueda y rescate.
5. Documentos de referencia. Para fomentar la concientización y afianzar los conocimientos y herramientas provistos en las capacitaciones teóricas y prácticas, se debe brindar al personal un manual que contenga por escrito las normas, controles y guías de seguridad contra incendios en el lugar de trabajo, además de tópicos respecto a los riesgos relacionados con el fuego, como el triángulo del fuego, las principales fuentes de ignición, los tipos de emergencias relacionadas con los incendios y los elementos del plan de acción de emergencia ante incendios de la empresa en cuestión. Sin un manual apropiado, los colaboradores podrían desconocer las medidas de seguridad antiincendios que se tienen en la empresa, poniendo su vida y la continuidad del negocio en riesgo.
“Los incendios son uno de los riesgos a los que están más expuestas las empresas y sobre todo las pymes en México; por lo que, a fin de que la empresa pueda recuperarse más fácilmente en caso de sufrir un siniestro e incluso resguardar su existencia, siempre se debería considerar invertir en un seguro de daños (Multipóliza) con cobertura básica todo riesgo de incendio para proteger bienes, muebles e inmuebles propios y necesarios para el giro del negocio asegurado”, dijo Eduardo Aguayo, VP Retail de Zurich México.