Los adjetivos varonil y femenil para referirse a los equipos de una disciplina deportiva deben cambiar. Ya no solo son dos tipos de equipos, el binarismo ya no se ajusta como un denominador común del deporte en un mundo en el que coexisten diferentes identidades sexo-genéricas.
Es por eso que resulta necesario abordar el tema, aportar conocimientos, promover acciones, despertar inquietudes y emprender iniciativas que permitan lograr avances sustanciales en favor de actividades deportivas incluyentes.
Por eso, en la UNAM se llevó a cabo el 2° Congreso Universitario y 1º Internacional del Deporte y la Cultura Física. “Equidad de Género e Identidades Sexo-Genéricas: una Mirada desde el Deporte Universitario” en las instalaciones de la Unidad de Posgrado de Ciudad Universitaria.
Ana Rosa Barahona Echeverría, integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM y profesora-investigadora de la Facultad de Ciencias, resaltó, en el marco de su conferencia magistral titulada “Genes y juego: genética y diversidad humana en México 68” que “este la participación de personas trans en el deporte ya ha generado mucho debate desde los Juegos Olímpicos de México 1968.
“Siempre ha sido un tema, saber si efectivamente hay componentes genéticos que permitan tener habilidades deportivas. Hay quienes dicen que sí, hay quienes dicen que no tanto”.
La especialista detalló que en diferentes episodios de la historia del deporte mundial se han hecho pruebas para identificar el sexo de los deportistas, pero en el marco de los olímpicos de México se trató de “las pruebas de sexo y del cromosoma, en donde se estudiaron a 227 hombres y sólo a 15 mujeres, como control.
Se les sacó sangre, y se asumió que si había anormalidades en el cromosoma Y, estas podían ser la prueba de que había genes involucrados en la habilidad deportiva”.
El evento, que registró vía remota la asistencia de gente oriunda de distintas entidades federativas de la República Mexicana y de países como Guatemala, Perú, Ecuador y Venezuela, también contó con 48 ponencias distribuidas en seis diferentes mesas temáticas en las que participaron especialistas de México, Colombia, Panamá, Cuba, Chile y Argentina.
“Hay que empezar a crear una cultura de la inclusión y a partir de eso planear todas las organizaciones de la institución integrando esta cultura para después ponerla en práctica. No es que todos tengan el derecho a ser iguales sino que todos tengan igual derecho a coexistir diferentes.
“Las categorías binarias de hombre y mujer están rebasadas, hay que ir más allá del binarismo”, dijo Juan Enrique Cabello Vargas, profesor investigador del Centro de Ciencias de la Complejidad (C-3), en la mesa temática intitulada “Equidad, inclusión y respeto a las diversidades desde las organizaciones deportivas”.
Por su parte, Paulo Santa María Rabadán, secretario de la Asociación de Frontón de la UNAM, levantó la voz como parte de la comunidad LGBTIQ+, y pidió que se les escuche acerca de sus necesidades.
En el marco del Congreso, también se efectuaron los trabajos correspondientes al decimotercer Encuentro de Responsables del Deporte Universitario, en donde se presentaron los informes anuales de Deporte Representativo y de Cultura Física de la DGDU.
“Daremos la mayor apertura en las competencias internas respetando la identidad con la que cada universitario se identifique. Sigamos trabajando con la mayor tolerancia y respeto a cualquier identidad. Nos llevamos mil reflexiones para avanzar en esta transición, ya que, efectivamente, son cambios importantes con relación a la cultura que heredamos social y familiarmente”, puntualizó Alejandro Fernández Varela Jiménez.