Por Alina Archundia Ramírez
El Instituto Mexicano de Finanzas (IMEF) afirmó que al
inicio de este cuarto trimestre del año, se registra una mejoría en la
actividad económica, en comparación con el debilitamiento que tuvo durante el
trimestre que le antecedió.
De acuerdo al indicador del IMEF, las tendencias-ciclo,
tanto del sector manufacturero como del sector no manufacturero, permanecieron
en zona de expansión en octubre.
Asimismo, los índices de ambos sectores ajustados por
tamaño de empresa también se ubicaron en zona de expansión, luego de haber
descendido a zona de contracción durante el tercer trimestre.
El IMEF precisó que en el índice manufacturero, los
subíndices de nuevos pedidos e inventarios, mostraron los mayores aumentos
mientras que en el índice no manufacturero fueron producción y nuevos pedidos
lo que más se incrementaron, lo que refuerza el escenario de una mejoría en
ambos sectores.
Sin embargo, el IMEF acotó que habrá que esperar los
resultados de noviembre para confirmar si efectivamente se sostiene el avance.
En este contexto, el IMEF precisó que la economía mexicana
se ha recuperado desde el tercer trimestre de 2020, gracias a una reapertura
gradual. No obstante, precisó que fue afectada transitoriamente por las
consecuencias de los rebrotes de contagios durante diciembre de ese año y el
verano de este 202.
Asimismo, por la reciente implementación de la reforma
contra la subcontratación laboral, la cual, incluso, provocó una leve
contracción del 0.2 por ciento (%) durante el tercer trimestre del año, según
la estimación oportuna del Producto Interno Bruto del Instituto Nacional de
Geografía (Inegi).
El IMEF indicó que el repunte económico de Estados Unidos
fue el primer impulso al crecimiento de la economía nacional, al detonar una
rápida reapertura del sector manufacturero, aunque empañada recientemente por
la escasez de algunos insumos.
Además, el incremento en la movilidad de personas entre
ambos países ha impulsado la recuperación del resto de los sectores, lo que
permitió una rápida recuperación del empleo formal privado y en consecuencia
del consumo privado.
“Como en las economías desarrolladas, el ciclo ha perdido
dinamismo; sin embargo, hay que destacar que México no tuvo una política fiscal
expansiva que mitigara el efecto del choque”, apuntó el instituto.
Por ello, aseguró, prevalecen amplias condiciones de
holgura en la economía, que se reflejan fundamentalmente en condiciones de
empleo aun inferiores a las de la pandemia, sobre todo en los sectores con
mayor grado de informalidad.
El IMEF indicó que así, aunque el crecimiento en México
será cercano a 6% este año, para el año que entra se anticipa un crecimiento en
torno a 3%, más acorde a los fundamentos de la economía nacional.
En el plano inflacionario, los mayores precios de los
energéticos desde mayo del 2020, los cuellos de botella que han limitado la
oferta de algunos bienes importados y la recuperación del sector turismo
provocaron un repunte de la inflación, desde 3.2% anual en 2020, hasta un nivel
esperado que será cercano a 7.0% anual al cierre del año.
En 2022, el IMEF prevé una moderación de la inflación hacia
3.5% anual, por un menor impacto de los precios de los energéticos, una mayor
oferta de bienes y la regularización de la demanda por servicios turísticos.
Sin embargo, advirtió que los riesgos continúan al alza, ya
que desde junio Banxico ha subido su tasa en 25 puntos base en tres ocasiones,
y se espera que los incrementos continúen en lo que resta del año. Es muy
probable, que la tasa de política monetaria cierre 2021 arriba de 5.0%.