- El cambio en los precios del gas LP es lo que desató la problemática de las movilizaciones por el grupo de distribuidores.
Redacción
Recientemente el denominado Gremio Gasero Nacional ha llamado a sus miembros y trabajadores a parar sus labores a causa de un desajuste en los costos de su producto.
Recordemos que el 7 de julio de este año se creó la empresa Gas Bienestar con el objetivo de brindar un mejor servicio y precio a la población y así mejorar la situación económica en este sector. Sin embargo, esto trajo consigo malas noticias para los distribuidores, pues dicha iniciativa no les consideraba del todo y, por el contrario, les perjudicó aún más.
Haciendo un recorrido por esta problemática, no sólo fueron los cambios en los precios, sino que, a pesar de haber reducido en un 10% en el país, la Ciudad de México fue la locación más afectada, mostrando un desplome del 24% en el gas LP.
Todo ello provocó el descontento de los trabajadores gaseros, quienes mostraron su insatisfacción con este movimiento del gobierno. A partir de entonces, la Profeco también se posicionó al respecto, argumentando que aquellos trabajadores que no respetaran estos nuevos precios, perderían su licencia de distribución, hecho que propiciaría el desempleo a corto plazo.
Fue así que empezaron a haber enfrentamientos de los gaseros con policías capitalinos a causa de la disputa con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). También el Gremio realizó bloqueos en diversas vialidades de la Ciudad de México, provocando el caos en varias zonas.
Aunado a esta problemática que lleva activa poco más de tres meses, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, también manifestó que se presentarían denuncias en contra de aquellos que no respetaran los lineamientos establecidos por el gobierno federal para poder circular y vender gas LP.
Ahora bien, cabe entonces la pregunta de cómo esta situación afectaría a la población mexicana. En términos generales, podría existir una crisis que provoque la privatización de otro de los varios servicios básicos, el gas, lo que sería contrario a lo que ha propuesto el gobierno, pues además se elevarían los costos del gas y se buscaría migrar a otro servicio que brindara los mismos beneficios que se tienen con el gas e irónicamente, como posibilidad en potencia, se tendría que recurrir a pagar un alto precio en la luz, por ejemplo.
Otra desventaja que se llevaría el pueblo mexicano sería que, de continuar las protestas, los bloqueos en la ciudad serían algo del día a día, lo que propiciaría el tráfico y los largos traslados en tiempo, que no conviene a nadie y en especial a quienes se trasladan diariamente dentro de esta.
Además, la violencia a causa de esta situación aumentaría y podría provocar la delincuencia y la creación de grupos armados organizados que controlen ciertas zonas en donde sólo algunos trabajadores gaseros puedan laborar, trayendo consigo el desempleo y por ende, una tendencia a la baja en la economía del país.
Si podemos hacer una lista de los efectos negativos de esta política, también diríamos que la oferta de gas LP podría dejar de ser un negocio rentable en el sector público y poco a poco la población no estaría satisfecha con pagar una comisión o impuesto más grande sobre este producto que se utiliza tanto para bañarse como para comer todos los días, golpeando así a distintos negocios que también necesitan del gas aunque no de manera directa como fuente de ingreso. Por todos estos motivos es que urge la resolución del problema lo antes posible.
