- Recreó la representación 3 mil 452 de Defendiendo al cavernícola en el Teatro Ignacio López Tarso del Centro Cultural San Ángel.
Redacción
César Bono con una trayectoria de 50 años de actor y comediante, de los cuales lleva las dos últimas décadas en cartelera teatral con Defendiendo al cavernícola, recibió la noche del pasado viernes, el primer homenaje en vida en el escenario donde realizó la representación que se suma las 3 mil 452 interpretaciones con el amadrinamiento de la actriz Raquel Garza y de los comunicadores Susana Moscatel y Álvaro Cueva.
En el Teatro Ignacio López Tarso del Centro Cultural San Ángel, fue un octubre de 2001, donde César Bono, con 51 años de edad, estrenó el monólogo del que era incierto su éxito de taquilla. Pasaron dos décadas con la grata experiencia que Defendiendo al cavernícola está en la historia teatral de monólogos, pero con la diferencia en su persona a causa de las debilidades humanas como él lo afirma: “con una hemiplejía que tengo”, que lo llevó a no tener movilidad en su brazo izquierdo y con dificultad al caminar del mismo lado, por lo que se sostiene en un bastón maniobrado con su mano derecha.
El bastón forma parte de sus herramientas para trabajar de pie y en movimiento a lo largo del escenario, donde a manera de narrador, desarrolla dicho monólogo en torno a los antepasados de nuestra especie humana cuya vida conyugal es igual a la actual, porque la cueva o la casa es dominada, cuidada y de propiedad de la mujer, porque el hombre como proveedor, sigue siendo el cazador, el que protege y alimenta a la familia.
El periodista Álvaro Cueva llevó el micrófono al público para conocer su opinión sobre el talento de Bono. “A sus 71 años de edad, es un ejemplo de vida”, dijo el espectador Daniel Romero.
“Le quiero decir que la narrativa que usted hizo es casi lo que quiero decir, pero con lo siguiente: me quedo con esta imagen de usted, con esta imagen de una persona que siempre va a luchar, pase lo que pase, decirle, que yo crecí con Mi secretaria, atravesé mi adolescencia con sus películas de picardía y hoy en el éxito de mi vida, me da una inspiración que debo de seguir, pase lo que pase, con esa energía que nos ha demostrado en el escenario ¡Muchas gracias!”, le reconoce Romero.
Antes, la actriz Raquel Garza al tomar la palabra, se refirió así de su colega y amigo César Bono, como madrina de la función 3 mil 452 de Defendiendo al cavernícola:
“A mí siempre me ha conmovido trabajar cerca de César, porque créanme se los digo de corazón, es de los actores que entrega su vida, su amor, su dedicación, su tiempo, su pasión, su locura, su creatividad al escenario; pocas veces he visto que el público le agradece eso. Trabajé con él seis meses en la obra Sexy laundry (2014), dábamos siete funciones a la semana, que fue durante 24 fines de semana. El público se ponía de pie, era conmovedor, no cualquier actriz tiene el privilegio de estar al lado de un monstruo de la actuación, César Bono, me siento muy privilegiada”.
Toma el micrófono la comunicadora Susana Moscatel y le comenta al homenajeado: “César tú siempre nos has dado risas que a veces pasan por lágrimas en estos momentos, lágrimas de emoción de absoluta felicidad, de certeza, de que estamos viviendo la mejor versión de nuestras vidas, a través de lo que generas, de la empatía que nos provocas. Yo no conozco a nadie que no sepa quién es César Bono y no sonría cuando te escuche. Estos 20 años de tu monólogo es un manual de vida, de comprender. En este momento yo te veo cómo te veía hace 20 años y como te veía de niña y digo: Siempre hay algo nuevo qué aprender, con esto vivimos, de esto se trata el arte, te quiero”.
El columnista de impresos y televisión, Álvaro Cueva; le dice: “Quiero darte las gracias por todo lo que nos das, porque yo crecí viéndote, yo he vivido viéndote, yo fui niño Topo Gigio y fui fan el número uno de Mi secretaria. Por supuesto también fui espectador de tus películas. Quiero darte las gracias porque eres alguien importante en mi vida, como en la vida de mi hijo que está aquí, quien creció con Cars, cuyo personaje lo conoce mi hijo Leo, así como yo de chiquito te amé y crecí contigo. ¡Gracias!”.
César Bono, el hombre, el artista, para finalizar la charla con sus padrinos y con la presencia del público en comunión expresa:
“Ya les dije una hora y media de lo que siento -se refiere al monólogo-, y en más de 50 años también he demostrado lo que siento por ustedes. Muchas veces, los hechos son más que frases, yo los amo, yo me debo a ustedes, yo siento que esto es mi vocación y aparte de mi vocación, mi misión, estoy aquí, para divertirlos, para tomar su mano y que sintamos cosas al mismo tiempo de alegría, de tristeza y de emoción. Gracias por tantos años y por tantas cosas”.