Redacción
El Senado estadounidense confirmó este 11 de agosto que el siguiente embajador de Estados Unidos en México será el demócrata Ken Salazar, quien fue propuesto por el propio presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, para encabezar los trabajos diplomáticos en México dentro de su administración.
Desde la cuenta oficial de la mayoría en el Senado, las autoridades estadounidenses confirmaron la decisión y revelaron también que Jennifer Lester Moffitt será subsecretaria del Departamento de Agricultura para programas regulatorios y de marketing, Taryn Mackenzie Williams será subsecretaria de Departamento de Trabajo; Alejandra Y. Castillo, subsecretaria del Departamento de Comercio para el desarrollo económico y Andrew Eilperin Light será subsecretario del Departamento de energía para Asuntos Internacionales, por mencionar algunos de los nuevos funcionarios.
El propio secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, felicitó a Salazar en redes sociales y escribió: “Felicitaciones a Kenneth Lee Salazar, nuevo Embajador de los Estados Unidos de América en nuestro país. Buena noticia para las estrechas relaciones que existen entre las administraciones encabezadas por los Presidentes López Obrador y Biden”.
Ken Salazar inició su carrera en el sector público, en la administración local de Colorado, en 1986 cuando se convirtió en el asesor legal del gobernador Roy Roemer. Años después, en 1990, se le designó como director del Departamento de Recursos Naturales, sitio que encabezó hasta 1994.
De 1998 al 2002 ocupó el cargo de Fiscal General del estado de Colorado. Su trabajo en dicho puesto fue reconocido a nivel federal debido a que se generaron nuevas divisiones para el seguimiento de delitos ambientales, combate contra bandas delincuenciales y la persecución de fugitivos.
El reconocimiento a su trabajo lo llevó a postularse en 2004 para el Senado de los Estados Unidos por el estado sureño, después de que el republicano Ben Nighthorse decidiera jubilarse. Venció al ejecutivo cervecero Pete Coors y tomó posesión el 4 de enero del 2005.
Luego de la contundente victoria del demócrata Barack Obama por la titularidad del ejecutivo estadounidense, en diciembre de 2008 fue nominado por el, entonces, nuevo presidente para ser el secretario de Interior. El 20 de enero de 2009 fue confirmado por el Senado para ocupar el puesto tras una votación unánime.
La postulación de Salazar se dio a conocer junto con otros nueve nombres publicados por la Casa Blanca para “representar a Estados Unidos en la escena mundial”.
Su posible nominación trascendió desde finales de mayo pasado. Y es que estuvo presente durante la campaña electoral del entonces candidato Biden. Incluso, en entrevista para el portal Colorado Politics aseguró que el hoy presidente de EE.UU. “comprende que la comunidad latina es una piedra angular para nuestra democracia y para la futura prosperidad de Estados Unidos”.
“Estamos orgullosos de estar a su lado en la lucha para poner fin a los ataques de la administración Trump contra los más de 60 millones de latinos que habitan en el país, y dar paso a una nación más justa y próspera para los estadunidenses”
Sin embargo, en 2012 su decisión de otorgar permisos a la petrolera Shell para la explotación en el Ártico provocó la protesta de varias organizaciones medioambientales, quienes lo acusaron de tener fuertes vínculos con el sector empresarial de la minería y de la agroindustria.