Redacción
Fracaso. México tuvo todo a favor para bañarse en oro y decepcionó. Estados Unidos les repitió la dosis a los aztecas. En junio le ganaron la Nations League al Tricolor con su equipo estelar y dos meses después, Gregg Berhalter le apostó todas sus fichas a los jugadores de la MLS y se quedaron con la competencia del área.
El torneo fue gris para los aztecas. Hubo lesiones, inconvenientes y para agravar la situación la relación entre Gerardo Martino y la gente se fracturó. Estados Unidos no citó a sus figuras actuales, Canadá perdió a Alphonso Davies y Costa Rica no llamó a Keylor Navas. México fue el país que mejores jugadores tuvo y ganar la competencia se convirtió en obligación. El 1-0 en tiempo extra en Las Vegas resultó decepcionante.
México fue ligeramente mejor a lo largo del juego, pero no encontró la brújula. Ese problema no se solucionó en todo el torneo. La baja de Hirving Lozano pesó en la fabricación del juego. El cerrojo estadounidense no se abrió. Rogelio Funes Mori fue el que más cerca estuvo de marcar, sin embargo, se fue en blanco. El debate que causó su convocatoria sigue vigente.
Los aztecas registraron mejores estadísticas, pero de nada les sirvió. El remate que más cerca estuvo a entrar fue un cabezazo de Rogelio que Matt Turner alcanzó a desviar con un gran lance.
Funes Mori fue un dolor de cabeza para la zaga estadounidense. El argentino reclamó penaltis, sirvió de poste y tiró a la portería en cada hueco que encontró.
Jesús Manuel Corona fue el otro jugador que exigió a los adversarios, el Tecatito reclamó un penalti por una mano en el área, pero el árbitro Said Martínez, no la consideró sancionable.
Gerardo Martino le expuso su molestia al cuarto árbitro la acción, el Tata sonrió irónicamente como resignándose a la decisión de los jueces.
Estados Unidos observó cómo corrieron los mexicanos, el país de las barras y las estrellas no generó nada que inquietara a Alfredo Talavera. La opción más peligrosa para los vecinos del norte surgió a través de un error de Edson Álvarez, el jugador del Ajax se notó sobrado, controló mal un balón y se lo dejó a Paul Arriola, el antes jugador de Xoloitzcuintles se paró frente a Talavera, pero definió a un costado. México se salvó.
El Tricolor tuvo todo bajo control, sin embargo, Héctor Moreno se lesionó antes de ir al descanso. Martino tuvo que meter a Carlos Salcedo. El Titán fue a la banca tras su mal juego contra Canadá. El destino le dio revancha rápido.
El reloj siguió su marcha, México tuvo el dominio, pero la desesperación comenzó a aparecer por la falta de contundencia.
Estados Unidos se sintió mejor. Gregg Berhalter realizó cambios para refrescar el campo y no darle ventajas físicas al Tricolor.
Los nervios se sintieron en el ambiente. Salcedo estuvo inseguro, distraído, el jugador de Tigres tuvo dos errores que terminaron en tiros a gol de los del Tío Sam. Néstor Araujo, Edson Álvarez y Talavera se revolvieron como pudieron para evitar que el balón entrara a la portería. Alfredo detuvo un tiro con la espalda.
México tuvo suerte que Paul Arriola no tuvo su mejor noche, el jugador del DC United erró jugadas nítidas en el área.
El Tricolor vivió minutos de terror. Martino reaccionó en la banca y metió a Rodolfo Pizarro para intentar quitarse a los estadounidenses de encima.La oscuridad terminó. Estados Unidos no aprovechó ese momento en el que arrollaron a México para marcar.
La batalla siguió sin anotaciones y se alargó al tiempo extra. Estados Unidos tuvo un segundo aire, los balones llovieron en el área de Talavera hasta que Miles Robinson con la cabeza le ganó la posición a Edson Álvarez y superó al portero mexicano.