- Los atletas mexicanos han generado más polémicas que medallas, desatando un sinnúmero de reacciones en redes sociales.
Redacción
A una semana del inició la XXXII edición de los Juegos Olímpicos, Tokio 2020, la delegación mexicana se ha visto envuelto en diversos episodios extradeportivos que han causado revuelo en las redes sociales.
El primero de ellos fue en futbol el pasado 21 de julio. Si bien el debut del Tri Olímpico fue espectacular con la goleada 4-1 ante Francia, otro tema que causó conversación fueron los uniformes de la marca china Li-Ning, quien tiene la licencia de vestir a todo el comité nacional.
demás de que a muchos usuarios expresaron su disgusto por el diseño, notaron una diferencia en la casaca de Erick Aguirre, lateral izquierdo del equipo, pues tenía la bandera de México con los colores al revés.
Al respecto, Mario García de la Torre, jefe de misión de la delegación, pueden ser varias piezas las que presenten el mismo error.
Un día después, el halterista mexicano, Jorge Cárdenas, desató una fuerte polémica durante la ceremonia de inauguración, luego de que se quitara el cubrebocas cuando las cámaras encuadraban a la delegación desfilando.
Cabe mencionar que la medidas sanitarias en la Villa Olímpica no son un tema menor. Y es que para garantizar la salud de los deportistas y staff, el comité organizador decidió aplazar la justa un año y no permitir el acceso al público.
En este sentido, todos los deportistas deben cumplir el reglamento que incluye el uso obligatorio del cubrebocas en todo momento para evitar contagios de COVID-19.
Muchos usuarios tacharon la acción del mexicano como irresponsable.
El 24 de julio, parte de la selección mexicana de béisbol decidió tomarse una foto grupal frente a los aros olímpicos. El problema fue que portaron el jersey gris de los Tomateros de Culiacán, campeones de la Liga Mexicana del Pacifico (LMP) y que proporcionó 11 de sus 24 jugadores.
Si bien la postal solo fue publicada en la cuenta oficial de Twitter del equipo sinaloense, quienes decidieron borrarla, muchos usuarios expresaron su indignación, señalando que estaban representando al país y no al equipo de Sinaloa.
Pero además cometieron una infracción. De acuerdo a la Jefatura de Misión, los atletas que participan en los Juegos Olímpicos deben portar, única y exclusivamente los uniformes registrados en los entrenamientos, competencias, ceremonias y en el recinto donde se concentran; en este caso de la marca Li-Ning.
Aunque la clavadista mexicana Paola Espinosa no está representando al país en Tokio, fue blanco de críticas.
Luego del cuarto lugar que consiguieron las mexicanas Dolores Hernández y Carolina Mendoza en la prueba de trampolín de tres metros sincronizados, el pasado 27 de julio, Espinosa lamentó la actuación de sus colegas al insinuar en su cuenta de Twitter que ella junto a su pareja hubiesen tenido una mejor actuación.
“Hoy era mi turno en Tokio 2020, no hubo medalla para México, lamento que no nos hayan dejado pelear el podio junto a Melany Hernández, como dueñas de la plaza 3m sincro, medallistas mundiales y estar entre esas ocho parejas mundiales, les dimos el diploma olímpico. Era tan viable” escribió.
Después del alboroto, la medallista olímpica borró su publicación y se disculpó a los que “malinterpretaron su mensaje”, mencionando que iba dirigido a los directivos no a sus compañeros.
“Elimino el mal interpretado y desafortunado texto. Mi apoyo a todos mis compañeros. Reitero que mi mensaje no es en contra de ningún atleta; si así se interpretó no era la intención, mi denuncia es contra los procesos selectivos no claros y quienes los avalan. Todo lo mejor para todos los atletas que lograron el sueño de Tokio 2020”, expresó.
La última y más reciente situación que causó indignación, fue el caso de las juagadoras de la Selección Mexicana de Sóftbol femenil, este 29 de julio.
Y es que la boxeadora mexicana Brianda Tamara, denunció en Twitter que dejaron en la basura los uniformes oficiales, mismos que solo utilizaron en la Villa Olímpica debido a que utilizaron otros de la marca Nike durante sus juegos.
El acto generó el enojo de muchos usuarios, especialmente de otros deportistas mexicanos; incluso, algunos indicaron que fue una falta de respeto al símbolo patrio, pues los uniformes tenían la bandera del país.
Horas después, la Federación Mexicana de Sóftbol ofreció una disculpa al país y señaló que se realizará una investigación a fondo: “Extendemos de antemano una disculpa a todo México por este hecho y nos comprometemos a llegar hasta sus últimas consecuencias”.
