Red de corresponsales
El Vocero de la Diócesis de Tabasco, Denis Ochoa Vidal, consideró que el regreso a clases presenciales determinado por las autoridades, conlleva altos riesgos, por lo que, de no llevarse a cabo las medidas pertinentes, podría desembocar en un incremento de contagios de COVID19.
“Desde luego que las estadísticas nos engañan y ahora este sector de la población es el más afectado por la pandemia por la enfermedad, regresar a las clases presenciales a la vez es una necesidad pero tiene altos riesgos, creo que aquí las autoridades tienen que irse con cuidado, porque existe ese riesgo de que si no se toman las medidas pertinentes y se atiende solo a la necesidad de las clases presenciales entonces podríamos poner en peligro también la salud de todo nuestro pueblo y el alza de los contagios”, afirmó.
Así mismo, señaló que el llamado es que se mantengan las medidas sanitarias correspondientes, aún en procesiones y cabalgatas, ya que explicó, también pueden convertirse en un peligro.
Ochoa Vidal, también se refirió a las reformas para que en las colonias y rancherías, los delegados municipales no sean elegidos por votos, sino por designación de Cabildos.
“Desafortunadamente en nuestros tiempo todos los elementos de la vida social los llegamos a politizar, el llamado sería a que aún con esta medida ya aprobada que son los cabildos los que elijan a sus delegados, se cuide siempre el aspecto democrático, que se eviten los dedazos, los privilegios y que haya de alguna manera una consulta a nuestro pueblo para que los delegados puedan ser realmente representativos de la comunidad”.
Finalmente, lamentó los nuevos incidentes de ejecuciones y decapitados en la entidad, a lo que respondió, que desafortunadamente la violencia se parece a la pandemia.
“Así como en la pandemia, si tenemos descuidos empiezan a repuntar los contagios, en el aspecto de la violencia tenemos el peligro latente de que si nos descuidamos, si no cuidamos los espacios públicos, si no evitamos las cuestiones de los vicios, estupefacientes, entonces vienen los repuntes de la violencia, entonces son los índices que suben y que bajan, pero que depende también tanto de las autoridades como de nosotros”, expresó.
Señaló que es indudable que la pandemia nos está dejando en cansancio en todos los aspectos.
“Estamos cansados, agobiados, por todas las consecuencias de la pandemia, los problemas de la familia, la misma convivencia en el hogar, pero también los problemas económicos, las pérdidas del trabajo, las enfermedades, las muertes de nuestros seres queridos. Hay cansancio, y Jesús nos dice en primer lugar, vengan a un lugar solitario, él es el descanso. Estar con Jesús es descansar”, puntualizó.