Redacción
Un hecho, los niveles del PIB per cápita de México reportados previos al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se alcanzarán hasta el próximo sexenio, pronosticó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Y lo anterior, porque será hasta marzo de 2026 (en el segundo año de la siguiente administración federal), cuando el PIB per cápita de México recupere los niveles reportados en septiembre de 2018, es decir, a dos meses de la victoria del político tabasqueño en las elecciones presidenciales de julio de aquél año.
En conferencia de prensa, el presidente del organismo, Ángel García-Lascuarain Valero, explicó que este fenómeno responde a que la economía mexicana se perfila a una compleja situación para el cierre del año, pues por un lado la recuperación será menos dinámica que lo previsto pero, por otro lado, habrá mayor inflación, lo que impactará el consumo.
En este sentido, refirió que, de acuerdo al sondeo que levantó el IMEF entre sus especialistas, la estimación de crecimiento económico se redujo de 6.1 a 5.8 por ciento para final de este año y aumentó de 6.3 a 6.6 por ciento su pronóstico para el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
“El nivel de actividad económica se recuperará a finales de 2022, pero el PIB per cápita hasta 2026. Utilizando los pronósticos de crecimiento del PIB del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF (CNEE), el nivel de actividad económica que se tenía en el pico más reciente, es decir, en el tercer trimestre de 2018, se alcanzará a finales del año que entra; SSin embargo, estimamos que el momento en el que el PIB per cápita se recupere a su pico más reciente, no ocurrirá sino hasta inicios de 2026”, señaló.
En materia de inflación, el especialista dijo que, a pesar de relativa estabilización de los precios de materias primas, especialmente de energía en los últimos días, es probable que las presiones acumuladas y los cuellos de botella en las cadenas de suministro hayan seguido repercutiendo en los precios.
“Tampoco es posible descartar un ajuste adicional al alza por las ventas navideñas, con varias empresas expresando preocupación por la posibilidad de que no cuenten con el inventario suficiente para la temporada; ante la relativa persistencia de estos factores, los riesgos para la inflación permanecen sesgados al alza, tal como lo muestran los resultados de la encuesta del IMEF”, señaló.