Redacción
Estados Unidos y México llegaron a un acuerdo bajo los términos del tratado de libre comercio norteamericano TMEC para resolver una disputa sobre derechos sindicales en una fábrica de General Motors (GM) en territorio mexicano, anunció el el gobierno de Joe Biden.
Washington había presentado el 12 de mayo su primera demanda formal en virtud del TMEC por acusaciones de “graves violaciones” de los derechos de los trabajadores durante una votación sindical en una planta de GM en Silao, en el estado de Guanajuato.
En su declaración conjunta difundida por Washington, ambos países dijeron que habían acordado un plan de remediación en el marco del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (TMEC), que entró en vigencia el año pasado y que rige los intercambios comerciales entre las tres naciones.
El TMEC, que reemplazó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) el 1 de julio de 2020, contiene medidas destinadas a mejorar las condiciones laborales y sociales.
El acuerdo anunciado, que supuso el primer uso del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del TMEC, establece que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador garantizará el respeto a los derechos sindicales de los empleados de la fábrica de GM en Silao.
Según lo resuelto, habrá una nueva votación el 20 de agosto con presencia de inspectores del gobierno mexicano en la planta así como observadores de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de grupos nacionales.
También se implementarán salvaguardias para responder a reclamos de los trabajadores sobre la votación y sancionar a cualquier persona cuya conducta viole las leyes que rigen las elecciones.
“Alcanzar un acuerdo con México sobre un plan de remediación muestra el potencial del TMEC para proteger los derechos de los trabajadores y los beneficios de una política comercial centrada en los trabajadores”, dijo la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, en un comunicado.
“Nuestros acuerdos deben ser más que palabras en una página, y Estados Unidos utilizará todas las vías para proteger a los trabajadores y garantizar que los estadounidenses compitan en igualdad de condiciones”, agregó.
La queja original se refiere a una votación de los trabajadores en abril sobre si se debían continuar reconociendo al sindicato, afiliado a la Confederación de Trabajadores Mexicanos.
El gobierno mexicano suspendió previamente las elecciones luego de acusaciones de que el sindicato destruyó las papeletas de voto desfavorables y llevó a cabo otras artimañas, una medida que Tai elogió.