Por Alejandro Durán
Derivado de los embates provocados tanto por la emergencia sanitaria así como por la estrategia económica implementada por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la economía mexicana cayó -5.06 por ciento durante febrero a tasa anual, con lo que ligó 14 caídas consecutivas.
De esta manera, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la última vez que la economía, medido a través del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que reportó números positivos a tasa anual fue en diciembre de 2019, cuando creció 0.27 por ciento.
Durante el segundo mes del año, la caída de -5.1 por ciento que anotó el IGAE fue resulta de la contracción que reportaron dos de sus tres principales componentes: Mientras que las actividades terciarias se desplomaron -5.8 y las secundarias -4.5 por ciento, las primarias avanzaron 5.9 por ciento.
Al respecto, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, consideró oportuno tener muy presente que la recesión por la que transita la economía mexicana comenzó desde antes del brote del COVID19 en México.
“Hay que recordar que la recesión comenzó desde antes que la pandemia. El sector secundario comenzó a mostrar contracciones anuales en marzo 2019, un año antes de la pandemia y acumula ya 24 meses consecutivos de caídas. El factor principal detrás de esto es la baja inversión y generación de empleo, que en los últimos dos años se ha deteriorado significativamente, limitando las posibilidades de crecimiento en el mediano y largo plazo”, afirmó.
En su comparativo mensual, resulta que la actividad económica logró mostrar señales de recuperación, en virtud de que en febrero de este año el IGAE aumentó 0.3 por ciento respecto a enero, de acuerdo con datos ajustados por estacionalidad.
Por grandes grupos de actividades, las primarias y las terciarias descendieron 0.3 por ciento en lo individual, mientras que las secundarias aumentaron 0.4 por ciento durante febrero de 2021 frente al mes precedente.
