Por Alejandro Durán y Diana Domínguez
A pesar de que en marzo pasado la venta de vehículos ligeros mostró señales de recuperación, lo cierto es que todavía arrastra un saldo negativo en el primer trimestre del año, derivado del endurecimiento de las medidas sanitarias para enfrentar la pandemia y la escasez de insumos que enfrentaron las armadoras.
En este sentido, si bien el mes pasado se colocaron 96 mil 487 unidades (lo que representó un incremento a tasa anual de 9.1 por ciento), en el periodo comprendido de enero a marzo se vendieron 259 mil 073 autos, lo que constituyó el menor monto para un lapso similar desde 2015 y una caída a tasa anual de -12.5 por ciento.
Lo anterior, con base a un reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), con base a datos de 22 empresas afiliadas a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, A.C. (AMIA), Giant Motors Latinoamérica y Autos Orientales Picacho.
Para dimensionar la caída que muestra la venta de autos nuevos en México, cabe recordar que en el primer trimestre de 2017 se vendieron 378 mil 885 mil vehículos. Es decir, la comercialización de autos de este año con relación a la reportada hace cinco años arroja una caída de -31 por ciento.
En 2020 se vendieron 949 mil 353 autos nuevos, lo que representó una caída de -27 por ciento respecto al millón 317 mil 931 unidades que se vendieron un año antes,
El máximo histórico se alcanzó en 2016, cuando se colocaron un millón 607 mil 165 autos nuevos.
Cabe mencionar que aun y con los datos acumulados con saldo negativo, lo cierto es que en marzo la venta de autos nuevos rompió una racha de 45 caidas mensuales consecutivas. Desde junio de 2017 la industria automotriz registró retrocesos mensuales en la venta de unidades automotoras, sólo con excepción de enero de 2019, cuando por manejo estadístico General Motors modificó su método y febrero del mismo año que fue bisiesto.