Por Maricela Palacio
Uno de los retos en salud pública tras la pandemia por COVID-19, será recuperar la confianza en los centros de atención sanitaria, provocada por el temor al contagio, al considerar al SARS-CoV-2 una infección intrahospitalaria. Expertos advirtieron que no ir al médico puede traer problemas aún más graves como la creciente resistencia antimicrobiana por malas prácticas; posponer cirugías o la atención a las enfermedades crónico-degenerativas como diabetes y cáncer.
De acuerdo a datos de una encuesta publicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los servicios de prevención y tratamiento de las enfermedades no transmisibles (ENT) se han visto afectados desde el comienzo de la pandemia de COVID-19. Esta situación es muy preocupante porque las personas que viven con ENT corren un mayor riesgo de enfermar gravemente de COVID-19 y morir.
Más de la mitad (53%) de los países encuestados interrumpieron parcial o totalmente los servicios de tratamiento de la hipertensión; el 49% los servicios de tratamiento de la diabetes y las complicaciones conexas; el 42% los servicios de tratamiento del cáncer, y el 31% los de emergencias cardiovasculares.
Javier Potes, director general del Consorcio Mexicano de Hospitales apuntó: “la pandemia por COVID-19 ha trastocado todas las esferas de la vida. Sin embargo, es importante que podamos informar adecuadamente a la población, generar conciencia con iniciativas como esta e impactar de forma positiva, para en medida de lo posible, evitar mayores daños.
En el foro “Abordando el Desafío de las Infecciones Intrahospitalarias” que se llevará a cabo los días 16, 23 y 30 de abril, así como el 5 de mayo, el Consorcio Mexicano de Hospitales, la Fundación Mexicana para la Salud AC. y aliados de los sectores público y privado abordarán los nuevos retos para este sector después de la pandemia.
Habrá mesas de debate con especialistas de alto nivel, sobre el impacto de las infecciones intrahospitalarias en la salud del paciente y en la economía; la importancia de las enfermeras y demás profesionales en la seguridad del paciente; la resistencia antimicrobiana; el papel de la esterilización en la prevención de infecciones, entre otros.