El 35 % de exfumadores que utilizan vaporizadores recayeron en cigarros convencionales

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El 35 % de exfumadores que utilizan vaporizadores recayeron en cigarros convencionales
  • Prohibir la importación y exportación de vaporizadores ha dejado vulnerables a quienes desean dejar de fumar cigarros y se apoyan en el uso de los dispositivos electrónicos.

Redacción 

A un año del decreto presidencial para prohibir la importación y exportación de vaporizadores, 35 por ciento de las personas que habían dejado el consumo de tabaco gracias a los dispositivos electrónicos, volvieron a caer en el tabaquismo ante la imposibilidad de encontrar cigarros electrónicos en el país, reveló la organización México y el Mundo Vapeando.

El presidente de la organización, Juan José Cirión Lee, explicó que el decreto presidencial (que el pasado 19 de febrero cumplió un año), ha dificultado la lucha en contra del tabaquismo en México, pues muchas de las personas que buscan dejar ese vicio se apoyan en el uso de vaporizadores, en línea como lo promueven los gobiernos de Alemania, Canadá, Francia, Nueva Zelanda y Reino Unido entre otros.

“Alrededor del 35 por ciento de las personas que habían dejado de fumar, apoyándose en el uso de vaporizadores, lamentablemente recayeron en el consumo de tabaco, y lo cual constituye una situación lamentable, pues no sólo impacta a quien desee dejar de fumar, sino a quienes están en su alrededor”, expuso.

De esta manera, el maestro en Derecho dijo que, derivado de la prohibición que implicó el decreto, en los últimos meses ha escaseado sensiblemente la oferta de vaporizadores en el país, a un grado tal que 40 por ciento de los negocios que vendían dichos dispositivos han tenido que bajar la cortina ante la imposibilidad de abastecerse, colocando en total vulnerabilidad a quienes buscar dejar el tabaquismo, ya que optan por buscar dichos dispositivos electrónicos a través del mercado negro o están regresando a los cigarros convencionales.

El activista recordó que, en base a diversos estudios científicos, en países como Francia, Nueva Zelanda o el Reino Unido, las propias autoridades han incluido en su política en contra del tabaquismo, el uso de vaporizadores, en virtud de que representa una alternativa 95 por ciento menos dañina que el cigarro convencional, situación diametralmente inversa a lo que ocurre en México, en donde se prohíbe la importación y exportación de los dispositivos electrónicos y se avala la venta de cigarros de tabaco, aun y cuando son la causa de 60 mil muertes al año en el país.

“Mientras que en el ámbito internacional se dan importantes pasos en contra del tabaquismo, como otorgar las herramientas necesarias a quien desea abandonar ese peligroso vicio, en México no existe una acertada política antitabaco y muestra de ello es que mientras que en cualquier tienda tradicional o de conveniencia puedes adquirir cigarros sin mayores problemas, no es posible encontrar vaporizadores”, afirmó Juan José Cirión Lee.

El dirigente de México y el Mundo Vapeando, recordó que hace un año, activistas afines al vapeo llevaron a cabo un mitin afuera de las instalaciones del Palacio Legislativo de San Lázaro, con el objetivo de exigir la formulación de un marco que regule la comercialización de los vaporizadores y protestar en contra del arbitrario decreto presidencial, pues iba a colocar -situación que ocurrió-, en total desamparo a quienes utilizan los dispositivos electrónicos para dejar de fumar.

El activista lamentó la “cerrazón y actitud” de la Secretaría de Salud (SSA), pues lejos de apoyar a combatir el tabaquismo (actividad que mata, en promedio, a 60 mil mexicanos al año); entorpece, desaíra y descalifica con apodos como “seudo ciencia” los argumentos de instituciones internacionales de alto prestigio, como el Public Health England, la cual avala y apoya el uso de vaporizadores para revertir el consumo de tabaco.

Por ello, Juan José Cirión Lee dijo que la batalla legal en contra de dicha arbitrariedad del gobierno federal está más firme que nunca, pues informó que ya han sido otorgados 11 amparos en contra del decreto presidencial y los cuales han sido “absurda y torpemente” impugnados por la Secretaría de Salud (SSA), por lo que es factible que los juzgados desechen la petición de la autoridad y fallen a favor de los consumidores que interpusieron el recurso legal para poder importar los dispositivos para uso personal.

Adicional a ello, recordó que en el Congreso de la Unión existen varias iniciativas presentadas por legisladores de diversas fracciones parlamentarias, enfocadas a regular la venta y consumo de los vaporizadores, las cuales buscar generar beneficios tanto en materia de salud como de recursos públicos, ya que algunas plantean, por ejemplo, gravar con Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), lo cual podría apoyar a las frágiles finanzas públicas del país.

“Existen más de una decena de iniciativas en el Poder Legislativo, planteadas con diversos enfoques, unas que parten de una reforma a la Ley General para el Control del Tabaco, otras plantean un marco jurídico totalmente independiente para los vaporizadores en virtud de que se trata de un producto diferente al cigarro de tabaco”, explicó.

Sobre este último punto, explicó que la diferencia básica entre un cigarro convencional y un vaporizador es que en el primero se genera humo por la combustión del tabaco, mientras que en el segundo se produce vapor debido a la evaporación de sustancias.

Por lo anterior, Juan José Cirión Lee, presidente de México y el Mundo Vapeando, afirmó que los usuarios de vaporizadores no desistirán en defender sus derechos, sobre todo porque se busca preservar la vida de miles de mexicanos que han dejado o quieren dejar el consumo de tabaco, pese a la descalificación de la Secretaría de Salud.

México y el Mundo Vapeando es un grupo de entusiastas del vapeo con la única misión de defender el derecho a elegir un método de reducción de daños en el país. Sus colaboradores tienen la firme convicción de una regulación justa para combatir el terrible hábito del tabaco, teniendo como base la ciencia y el libre derecho de expresión.