Redacción
Sumado al pésimo manejo de la pandemia de COVID-19 que ha desempeñado el Gobierno Federal, la crisis educativa que vive el país ha llegado a extremos sin precedentes, afirmó Jesús Zambrano Grijalva, Presidente Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), después de señalar la omisión de las cifras oficiales de estudiantes inscritos en todo el país que la Secretaría de Educación Pública se ha empeñado en ocultar, ya que es un indicador clave para conocer el tamaño de la deserción escolar.
“Sin esta información, es imposible conocer el verdadero impacto que la contingencia sanitaria ha dejado en la educación en México y tampoco se pueden diseñar con claridad acciones estratégicas que solucionen el problema”, indicó.
Una de las muestras claras de que el Gobierno Federal no está haciendo su trabajo es el alarmante disparo de deserción escolar en la Universidad Nacional Autónoma de México. Esta institución registró desde inicios del 2020 y hasta noviembre de ese año un total de 7 mil 700 alumnos tanto de bachillerato como de licenciatura que habían suspendido sus estudios. Esta cifra, en comparación con los datos del 2019, representa un aumento del 229 por ciento y sienta un grave precedente en materia de abandono escolar.
De igual manera, se han registrado 5 millones 316 mil 787 niñas, niños y jóvenes de entre 3 y 17 años que no asisten a la escuela en nuestro país. Alrededor del 40 por ciento de este grupo vive en municipios con más de 100 mil habitantes, lo cual indica una importante desatención en las zonas urbanizadas de México.
“Mientras el presidente de la República dedica sus esfuerzos en amañar las próximas votaciones, decenas de miles de estudiantes en todo el país han tenido que dejar sus estudios de forma temporal o definitiva”, señaló.
Asimismo, agregó que “la SEP no quiere entregar la estadística de estudiantes inscritos porque sabe que las cifras han disminuido considerablemente y que no está haciendo bien su trabajo”. En este sentido, criticó que dicha Secretaría sea vista como un mero cargo político y no como un espacio de servicio público para el bienestar de la población, sobre todo después de que el extitular de la dependencia fuera asignado como embajador en Estados Unidos y se quedara a cargo una de las militantes de Morena con mayor cercanía a López Obrador.
“Mientras el presidente mueve a los funcionarios como si fueran piezas de un juego, las y los miles de jóvenes de todo el país padecen no solo los estragos de la pandemia, sino también de un sistema educativo ineficiente y que no escucha sus necesidades”, sentenció.