El cierre de actividades no esenciales en la Ciudad de México y el Estado de México afectará a unas 935 mil empresas formales que se estima registrarán pérdias por poco más de 80 mil millolnes de pesos por ventas no realilzadas, debido a la implementación del semaforo rojo por la pandemia del Covid-19.
El Consejo Nacional para el Desarrollo del Comercio en Pequeño estableció que la medida implicará el cierre de alrededo del 80 por ciento de la actividad económica en la capital mexicana, lo que impliocará en la Ciudad de M;éxico deberán cerrar cerca de 375 mil negocios y el Estado de Méxioc poco más de 560 mil, lo que suma unas 935 mil empresas afectadas en la zona metropolitana.
El organismo aseguró que la medida representa “unduro golpe” al pequeño comerico y las empresas familaires que esperaban tener el repunte de sus ventas en esta temporada.
El representante del de la asociaciónr, Gerardo López Becerra, dijo que es incomprensible que las autoridades impongan el cierre de negocios formales no esenciales, cuando la gran maoría de ellos acataron todas y cada una de las medidas implementadas en los protocolos que las propias autoridades diseñaron, lo que incluso representó para los comercios una inversión extraordinaria.
“Se perdió mucho tiempo sobreregulando a los sectores que estaban en la disposición de atender las medidas de prevención, mientras que se descuidó al comercio ambulante, tianguis y comercio informal, así como bares y cantinas que organizaban eventos musicales, movilidad en calles de alta afluencia y transporte público, así como la sanción a personas y sectores que no respetaron las disposiciones sanitarias”, dijo.
Entre los giros se verán afectados se encuentran los restaurantes con servicio en el local, hoteles, tiendas de ropa, zapaterías, negocios de belleza (salones de belleza, estéticas, peluquerías, spas y arreglo de uñas), accesorios para autos, mueblerías, electrodomésticos, perfumerías, venta de telefonía celular y artículos electrónicos, joyerías, pinturas y materiales para arreglo de casas y por su puesto venta de artículos navideños y juguetes.
A pesar del impacto económico negativo que se registra en el pequeño comercio y las empresas familiares, esperan que las medidas tomadas por las autoridades coadyuven a disminuir los contagios y las defunciones registradas en las últimas semanas.
Por ello, pidieron a las autoridades dar mensajes congruentes: que mientras los gobernadores de las entidades señalan la gravedad y la necesidad de fortalecer las medidas, el Presidente de la República no diga que la pandemia está controlada y desestime el uso del cubrebocas.
“Hoy es necesario que todos y cada uno de los servidores públicos, desde el barrendero hasta el presidente, usen cubrebocas, eviten actos públicos, respeten la sana distancia y adopten las medidas higiénicas básicas para evitar los contagios”, dijo.