Redacción
Frente al reinicio de las actividades productivas tras el confinamiento por el COVID19, la recuperación de la economía mexicana será débil, por lo que el próximo año el Producto Interno Bruto (PIB), apenas crecerá tres por ciento a tasa anual, lo que resultará insuficiente para recuperar las caídas de 0.1 y 10 por ciento que se habrán registrado en 2019 y 2020, consideró el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
“Si bien los indicadores más recientes muestran una reactivación paulatina de la economía, esta se muestra débil e incierta; el impacto de la crisis sobre los niveles de empleo y de consumo ha sido profundo y la inversión productiva se encuentra disminuida, principalmente por un entorno de incertidumbre”, afirmó el instituto.
En ese contexto, dio que la escasez de recursos para atender fines múltiples es una realidad ineludible de la economía y por ello hay que asegurar que la asignación de éstos se haga con la debida reflexión y eficiencia para maximizar su impacto positivo sobre el bienestar de los mexicanos.
Por lo anterior, el IMEF considera que se debe actuar con oportunidad y enfoque sobre dos frentes:
(1) Uno de corto plazo, para limitar un daño permanente al aparato productivo del país y acelerar la recuperación; y
(2) otro de mediano y largo plazo, para impulsar la expansión de la capacidad productiva y de generación de bienestar sostenible.
“La economía mexicana mostrando señales de recuperación, pero todavía con fuertes retos hacia delante”, afirmó la organización.
En ese sentido, dijo que el mercado laboral será uno de los sectores más afectados por la crisis económica, pues estima que este año se perderán más de un millón de empleos y para el 2021 apenas se crearán un poco más de 300 mil.