Víctor Manuel Serrato quiere ser gobernador de Michoacán

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Red de corresponsales

Víctor Manuel Serrato Lozano quiere ser gobernador de Michoacán y para ello, anunció que buscará enarbolar la bandera de la Cuarta Transformación en el Estado, ofreciendo su candidatura al partido del Movimiento de Regeneración Nacional, con quien comparte ideales y objetivos.

De cara al proceso electoral que está a unas cuantas semanas de comenzar, en un encuentro con comunicadores, el extitular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, vislumbró para Michoacán una contienda electoral de coaliciones y advirtió que la de Morena-PVEM-PT, como se ha comentado en los pasillos de la política, de concretarse, sería simplemente “invencible”.

Tras 20 años de carrera en la función pública, específicamente en áreas vinculadas a la defensa de los derechos humanos y las libertades públicas, Serrato Lozano decidió dar el paso, tras considerar algunas invitaciones a participar en las elecciones del próximo año.

El nicolaita oriundo de Nueva Italia, Michoacán, sin dudar, enfatizó que su vida y sus convicciones coinciden con la 4T y en ello ha influido su origen, “provengo de una familia dedicada al trabajo honesto”.

Con estudios profesionales en derecho y maestría en derecho y otra en maestría en Gobierno y Asuntos Públicos, aclara que nunca ha militado en partidos políticos ya que, además, las áreas públicas en las que se ha desempañado así lo demandan.

LO QUE QUIERE PARA MICHOACÁN

Serrato Lozano tiene claros los objetivos que persigue con su decisión de presentar su solicitud de registro a Morena y su petición de ser su abanderado político al Solio de Ocampo, con propuestas vinculadas a las libertades y derechos humanos, como la equidad de género y el rescate de las mujeres que son víctimas de la violencia.

“Son tantas y tantas necesidades; resetear las estructuras gubernamentales económicas para exportar a todo el mundo lo que producen nuestras tierras, porque hay mucha riqueza, bastante, pero necesitamos darle garantías de legalidad, certeza jurídica, y que la vida de nuestros empresarios, de nuestras familias, no corran peligro, que vuelvan a sacar el dinero del colchón, del banco, de donde lo tengan para invertir, teniendo las garantías de que su dinero está seguro, lo mismo que su vida, sus hijos y la sociedad”.