Por Alejandro Durán
Es oficial, la economía mexicana transita por la peor crisis de los últimos 88 años, pues durante el segundo trimestre del año se derrumbó 18.9 por ciento a tasa anual, superando los efectos económicos del Terremoto de 1985 y de la Crisis del Tequila de 1994.
De esta manera, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEGI), la economía mexicana acumula una contracción de 10.2 por ciento a tasa anual, con lo que se perfila a alcanzar una contracción en todo este 2020 de entre 9.5 a 11 por ciento, (de acuerdo con la expectativa de analistas), lo que implicaría la mayor contracción desde la caída de 14.83 por ciento que se registró en 1932, en el marco de la llamada “Gran Depresión de 1929”.
Al respecto, analistas económicos como José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), el escenario negativo que presenta la economía no responde exclusivamente a los efectos de la pandemia del COVID19, pues las cifras negativas se remontan a antes de la cuarentena debido, principalmente, a la falta de una política industrial y a la cuestionable política económica de la actual administración federal.
En este sentido, cabe destacar que, con la caída de 18.9 por ciento a tasa anual que reportó el Producto Interno Bruto (PIB), en el segundo trimestre del año, el indicador acumuló cinco caídas consecutivas: En el primero trimestre de 2019 cayó -1.1 por ciento; en el siguiente se contrajo -0.4; en el cuarto bajó -0.7; en el primer trimestre de este 2020 disminuyó 1.4 y, como ya se comentó, en el segundo se desplomó 18.9 por ciento.
“El PÍB ya lleva cinco trimestres consecutivos con caídas, algo que no se veía desde 1985, cuando ocurrió el terremoto en México; de cumplirse el pronóstico que tenemos en Banco Base de una baja este año de 9.5 por ciento, sería la mayor caída desde la Gran Depresión en 1932”, comentó al respecto Gabriela Siller.
Analistas de Citibanamex estiman que la economía caerá este año 11.2 por ciento a tasa anual, mientras que para el siguiente año esperan una recuperación de 4.1 por ciento.
De acuerdo con el INEGI, la contracción de 18.9 por ciento que mostró el PIB en el segundo trimestre del año fue resultado de los comportamientos negativos que mostraron sus tres principales componentes: Las Actividades Primarias (-0.7 por ciento); las Secundarias (-26.00 por ciento); y las Terciarias (-15.6 por ciento).
En su comparación trimestral, resultó que el PIB se desplomó -17.3 por ciento con relación al trimestre anterior, de acuerdo con datos ajustados por estacionalidad.
Cabe señalar que los datos reportados por el INEGI fueron oportunos, las cifras definitivas se publicarán el próximo 26 de agosto.