Por Diana Domínguez Galván
El Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC) coloca a nuestro país como candidato para la reubicación de empresas de proveduría del sector de vehículos pesados, después de que la pandemia del Covid-19 provocó reacomodos en la manufactura global.
El presidente y director general de Daimler Vehículos Comerciales México, Flavio Rivera, reconoció durante la primer conferencia de prensa virtual de Freigthliner México que el T-MEC abre la puerta para que las empresas de proveduría instaladas en otros países, principalmente China, incrementen sus operaciones en México.
En una inusual conferencia, a bordo de un modelo Cascadia de la marca que lo llevó a la planta de camiones de Santiago Tianguistenco, el directivo explicó que la crisis sanitaria que experimenta el mundo propició cambios en el traslado de mercancías, sobre todo en el sector de la manufactura.
Muchos de estos traslados, dijo, se vieron detenidos o dejaron de producirse algunos “y entonces comenzó a haber un cambio” en diferentes regiones del mundo, lo que originó una modificación en los modelos de traslado de mercancías.
“Por ejemplo, en nuestro caso, en México, nuestra importación de productos que venían de Asia sí comenzaron a tener un comportamiento distinto, comenzaron inclusive a tener falta de sus componenetes y entonces eso nos llevó a que nuestro modelo de abastecimiento tuviera que adaptarse, precisamente a ello”.
Flavio Rivera explicó que originalmente, los productos procedentes de Asia llegan a territorio mexicano, se desembarcan en la Costa Oeste del país y de ahí , por tierra, se trasladan a diferentes destinos.
Sin embargo, teniendo en cuenta que la primera región que entró en crisis por la pandemia fue Asia, muchos de esos patrones de traslados de mercancías cambiaron. “Hoy en día hemos visto como ha sido posible la adaptación de nuevos modelos de negocio. hemos visto como además precisamente por estos nuevos modelos, aspectos como la tecnología, la telemática, son fundamentales en la administración del traslado de dichas mercancías, inclusive hasta de las flotas de vehículos de carga” y con ello se vislumbran nuevos esquemas de transporte.
Flavio Rivera dijo en este sentido que “sin duda, hoy vemos en México varios cambios a nivel operación, a nivel manufactura, entre ellos, evidentemente la entrada en vigor del T-MEC a partir del primero de julio y esto, por su puesto que nos representa una magnifica oportunidad desde el punto de vista de manufactura y desde el punto de vista de operaciones automotrices en este país”.
Y ante la realidad en el reacomodo de la manufactura a nivel global, pudiera ser que no necesariamente todos los proveedores que hoy se tienen de Asia, particularmente en China, se mantuvieran al menos en ese nivel de operaciones.
En este contexto, el T-MEC nos da la oportunidad de que algunos de ellos pudieran incrementar operaciones en México o instalarse. “Entonces, vemos como una gran oportunidad el hecho de que marcas, proveduría, diferentes componentes puedan ampliar su base en México y entonces de esta manera podríamos integrar estos componentes en nuestra cadena de valor. “El T-MEC por sí mismo es una oportunidad de crecimiento y si agregamos los niveles de proveduría, seguramente puede presentar una gran opción desde el punto de vista de crecimiento económico”.