El Grito más esperado…

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El Grito más esperado…

Por: Jhad

Nadie como él lo deseaba tanto. Luchó por ese momento muchos años. Libró miles de batallas para llegar hasta ese instante inolvidable. Era su noche. Era su pueblo. Era su grito.

Una plaza llena hasta el tope, sin acarreados, sin insultantes filtros de seguridad y sin invitados preferidos, fue el marco perfecto para que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, celebrara el 209 aniversario del grito de Independencia.

Atrás quedaron las ceremonias llenas de frivolidad. El besamanos con la familia real, el desfile de modas y el desprecio constante al pueblo que gobernaban. Esa era la marca distintiva de los gobiernos priistas y panistas.

Esta vez, el idilio entre el presidente y su pueblo no era fingido. Era real, cercano, natural, sin poses y muy profundo. Había que celebrar la independencia de México, con alguien sincero, alguien que había iniciado el cambio verdadero en nuestro país, pensando en el bien de la gente.

La verbena popular en la plancha del zócalo era diferente. La alegría dominaba el escenario. Era la noche perfecta.

A las once de la noche en punto, ante 130 mil asistentes, el presidente salió al balcón de Palacio Nacional con la bandera tricolor entre sus manos. Acompañado por su esposa, Beatriz Gutiérrez Müeller, Andrés Manuel comenzó su arenga.

Lanzó 20 vivas. Cada viva era un mensaje de amor a la patria. Cada viva salía del alma del presidente.

Eran vivas que llevaban emoción. Eran vivas que estaban contenidas en un hombre, cuya presencia causó incomodidad en muchos políticos que hoy se encuentran en el purgatorio de la historia.

En respuesta a sus palabras, la multitud coreó su nombre y volvió a repetir las frases de aquel inolvidable 2 de julio de 2018: “Presidente”, “¡sí se pudo!”, “Obrador” y “es un honor estar con Obrador”.

La comunión entre la gente y su presidente se fortaleció cuando las estrofas del Himno Nacional comenzaron a sonar. El canto nacional se convirtió en una sola voz. La noche del grito era sin duda, una noche diferente.

Nadie como Andrés Manuel López Obrador, deseaba tanto este momento. Nadie pudo quitarle el deseo de ser presidente para ayudar a los que menos tienen. Era su noche, era su momento. Era simplemente, el grito más esperado…